KeIvinator utilizó indebidamente fondos estatales según Solchaga

La empresa fabricante de electrodomésticos Kelvinator ha usado de forma indebida fondos recibidos en el marco del decreto de reestructuración industrial de julio de 1981, según se desprende de las declaraciones del ministro de Industria y Energía español, Carlos Solchaga, al diario británico Financial Times.El decreto de reestructuración industrial promulgado por el Gobierno de Calvo Sotelo preveía amplia asistencia estatal a algunos sectores en crisis. La empresa Kelvinator destinó una parte no especificada de los fondos recibidos para pagar salarios y adquirir materias primas, en luga...

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La empresa fabricante de electrodomésticos Kelvinator ha usado de forma indebida fondos recibidos en el marco del decreto de reestructuración industrial de julio de 1981, según se desprende de las declaraciones del ministro de Industria y Energía español, Carlos Solchaga, al diario británico Financial Times.El decreto de reestructuración industrial promulgado por el Gobierno de Calvo Sotelo preveía amplia asistencia estatal a algunos sectores en crisis. La empresa Kelvinator destinó una parte no especificada de los fondos recibidos para pagar salarios y adquirir materias primas, en lugar de canalizarlos para el aumento de la producción, incumpliendo con ello los objetivos del plan de reconversión, informaron ayer fuentes del Ministerio de Industria al ser consultados sobre el tema.

La Abogacía del Estado estudia la posibilidad de que la citada empresa tenga que devolver los fondos recibidos, aunque no se contempla ninguna acción legal contra ella, informaron las citadas fuentes.

Según Financial Times, el ministro de Industria español declaró que se habían iniciado acciones contra Kelvinator y criticó varios aspectos del decreto de reestructuración industrial. En algunos casos, dijo, los planes de reestructuración industrial sirvieron para que los bancos tuvieran acceso a una mayor seguridad, pero en otros los fondos fueron usados deliberadamente de forma indebida.

El ministro manifestó que el decreto tenía varios defectos, entre ellos, su vaguedad y la posibilidad de que cualquier sociedad con suficiente influencia política se aprovechase de él. Asimismo, subrayó la falta de "control adecuado" que permitiese saber si los fondos eran utilizados para reestructuración, salarios, necesidades de caja o simplemente para pagar a los bancos.

Aunque Solchaga no está satisfecho con el decreto, cree que sus directrices deben ser aprovechadas, por lo que éstas tendrán validez hasta finales de este año.

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