Diputación y Caja de Ahorros de Navarra acreedoras de la empresa Ignacio Soria

La Diputación Foral y la Caja de Ahorros de Navarra se encuentran entre los acreedores más importantes de la empresa Ignacio Soria, que recientemente se declaró en suspensión de pagos, dejando unas deudas de, al parecer, 432 millones de pesetas. La empresa, que cuenta con quinientos trabajadores, la mayor parte en Pamplona, tiene delegaciones en Madrid, Barcelona y Logroño.

Según el comité de empresa de Pamplona, los créditos de la Diputación Foral y de la Caja de Ahorros de Navarra están garantizados con sendas hipotecas constituidas sobre todos los bienes inmuebles que la compañí...

La Diputación Foral y la Caja de Ahorros de Navarra se encuentran entre los acreedores más importantes de la empresa Ignacio Soria, que recientemente se declaró en suspensión de pagos, dejando unas deudas de, al parecer, 432 millones de pesetas. La empresa, que cuenta con quinientos trabajadores, la mayor parte en Pamplona, tiene delegaciones en Madrid, Barcelona y Logroño.

Según el comité de empresa de Pamplona, los créditos de la Diputación Foral y de la Caja de Ahorros de Navarra están garantizados con sendas hipotecas constituidas sobre todos los bienes inmuebles que la compañía posee en Navarra, e incluso sobre la maquinaria.

Al mismo tiempo que se admitía por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Madrid la suspensión de pagos, la empresa, según el citado comité, iniciaba reuniones en la capital de España con representantes de los trabajadores de los distintos centros de trabajo de Madrid, Barcelona, Logroño y Pamplona, en las que los asesores de la dirección de Ignacio Soria informaron del fracaso de las negociaciones con el grupo Rumasa.

Los asesores de Ignacio Soria mencionaron la conveniencia de una reestructuración de plantilla en un futuro y, de forma inmediata, un expediente de regulación de empleo de todos los trabajadores, comprometiéndose a presentar en los próximos meses un plan de viabilidad.