EI MULC, un intento de coordinar la estrategia y la acción

La decisión de crear un mando único en la lucha contra el terrorismo, de carácter civil y con la integración de las Fuerzas Armadas, se tomó en marzo de 1981, siendo Calvo-Sotelo presidente del Gobierno, después de un recrudecimiento en la escalada terrorista en el País Vasco, con la muerte de dos militares en el plazo de dos días.La novedad de las medidas adoptadas por el Gobierno consistieron en la incorporación de las Fuerzas Armadas a la actividad antiterrorista, tanto en funciones prácticas como en la dirección de la lucha, y el hecho de que fue la primera vez que el ejecutivo aplicó este...

La decisión de crear un mando único en la lucha contra el terrorismo, de carácter civil y con la integración de las Fuerzas Armadas, se tomó en marzo de 1981, siendo Calvo-Sotelo presidente del Gobierno, después de un recrudecimiento en la escalada terrorista en el País Vasco, con la muerte de dos militares en el plazo de dos días.La novedad de las medidas adoptadas por el Gobierno consistieron en la incorporación de las Fuerzas Armadas a la actividad antiterrorista, tanto en funciones prácticas como en la dirección de la lucha, y el hecho de que fue la primera vez que el ejecutivo aplicó este tipo de medidas. El Gobierno dispuso que las FF AA colaboraran con las de seguridad del Estado en la vigilancia de los límites marítimos y la frontera de los Pirineos, en la zona del País Vasco. Esta colaboración supuso el envío de unidades militares a estos puntos para tratar de impedir la infiltración de comandos terroristas desde territorio extranjero.

Con la formación del MULC (Mando Único para la Lucha Contraterrorista) se pretendía, en suma, unificar la estrategia, la información y la acción de los diversos cuerpos de Seguridad del Estado y de éstos con las FF AA.

El intento de coordinar la lucha antiterrorista tuvo un precedente en la designación del general José Sáenz de Santa María, en febrero de 1980. El comisario de Policía Manuel Ballesteros fue nombrado responsable del MULC. La falta de coordinación interna entre los distintos cuerpos operativos ha sido una de las habituales críticas a las que ha sido sometido el MULC desde su creación. Algunos observadores estiman que la creación del Mando Único fue una decisión de fachada, dada la escalada terrorista que antecedió a su anuncio oficial. La supervisión general del MULC corre a cargo el ministro del Interior, según el decreto que lo creó, y cuenta con tres órganos: el dirigido por Manuel Ballesteros, que está compuesto por representaciones de los cuerpos de la Seguridad del Estado y del CESID; la comisión permanente, que preside el ministro del Interior, y el consejo asesor, en el que intervienen los ministerios de Hacienda, Justicia, Asuntos Exteriores, Presidencia y el propio Interior.