Las críticas que oprimen

Personalmente, las críticas que leo en EL PAIS, y me las leo todas, me oprimen igual que en la época de Franco. Con tanto exaltar lo conocido acabaremos por ser cada vez más desconocidos para nosotros mismos. No defienden un academicismo tan primigenio como Alfonso Guerra -en nuestra época, los conservadores (me refiero al terreno artístico, y ni siquiera quiero inducir con el contexto a sugerencias veladas, que quede enormísimamente claro) se disfrazan en todos los terrenos land rover-, pero estas críticas sí tienen delito. Alfonso Guerra, artísticamente, "no sabe manera". Como ...

Personalmente, las críticas que leo en EL PAIS, y me las leo todas, me oprimen igual que en la época de Franco. Con tanto exaltar lo conocido acabaremos por ser cada vez más desconocidos para nosotros mismos. No defienden un academicismo tan primigenio como Alfonso Guerra -en nuestra época, los conservadores (me refiero al terreno artístico, y ni siquiera quiero inducir con el contexto a sugerencias veladas, que quede enormísimamente claro) se disfrazan en todos los terrenos land rover-, pero estas críticas sí tienen delito. Alfonso Guerra, artísticamente, "no sabe manera". Como la mayoría de nosotros, que sólo conocemos de un poquito de algo. Pero estos tíos, encima, se las dan.Son incapaces de inventar nada y se las saben todas. Raro milagro.

Los mejores críticos que conozco han sido artistas: Shumann, José Hierro, por ejemplo.

¿Por qué no inicias el experímento de poner artistas como críticos, pero no muy continuado, las mismas personas, para que no se les suba la crítica a la cabeza?

Que se muerdan más, que se apasione, que nosean tan cortessanos en un periódico de la corte. !tan florentinos¡, y de todas las tendencias. /