Francia no se incluye en el nuevo pacto para comerciar con el Este

Al contrario que los demás países europeos, Francia ha acogido con extrema reserva el anuncio hecho el sábado por el presidente estadounidense, Ronald Reagan, del levantamiento del embargo sobre el gasoducto euro-siberiano y de un nuevo esquema de relaciones comerciales de los aliados para con el Este.El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés declaró ayer que "Francia, que ya hizo pública en su día su posición sobre las condiciones del comercio Este-Oeste, no es partícipe del acuerdo" anunciado el sábado por el presidente Reagan, informa France Presse. Para el Gobierno fr...

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Al contrario que los demás países europeos, Francia ha acogido con extrema reserva el anuncio hecho el sábado por el presidente estadounidense, Ronald Reagan, del levantamiento del embargo sobre el gasoducto euro-siberiano y de un nuevo esquema de relaciones comerciales de los aliados para con el Este.El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés declaró ayer que "Francia, que ya hizo pública en su día su posición sobre las condiciones del comercio Este-Oeste, no es partícipe del acuerdo" anunciado el sábado por el presidente Reagan, informa France Presse. Para el Gobierno francés, ningún acuerdo oficial ha sido concluido en Washinton en el curso de las conversaciones euroamericanas y su anuncio es al menos prematuro, aunque considera útil la continuación de las negociaciones.

El Gobierno francés ha establecido siempre, desde que surgió el conflicto sobre la participación de los países europeos en la construcción del gasoducto soviético, una neta distinción entre este problema y el más general de las relaciones comerciales Este-Oeste. En numerosoas ocasiones, habia argumentado que el embargo decretado por Washington era una decisión unilateral que había de ser levantada unilateiralmente, al margen de toda negociación conjunta.

Un portavoz de la Casa Blanca reaccionó ante las precisiones francesas aduciendo que "durante las discusiones sobre las relaciones comerciales Este-Oeste, Francia ha estado sustancialmente de acuerdo con lo anunciado por el presidente de Estados Unidos". Sin embargo, admitió que se habían producido, "diferencias de apreciación".

En la RFA, ltalia, Reino Unido, Japón y la CEE, la supresión del embargo y el acuerdo entre Estados Unidos y Europa sobre las relaciones comerciales con el Este, ha sido recibida con satisfacción. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Fraricis Pym, declaró que el acuerdo "es una buena noticia para Occidente. Ahora hemos alcanzado un campo amplio de entendimiento para guiar las relaciones occidentales con los países del Este". El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Emilio Colombo, ha significado el "alto valor político" del acuerdo, en el que ve una "señal de apertura dirigida a los nuevos dirigentes soviéticos en un momento delicado".

En Washington se afirma que el levantamiento del embargo sobre el suministro de equipamiento americano para la construcción del gasoducto, decidida por Estados Unidos para protestar contra la situación en Polonia, no es un signo de debilidad en la política de firmeza del presidente Reagan para con la URSS. Para los observadores, sin embargo, la supresión de la política de sanciones es una victoria para los países europeos, para la URSS, para las empresas norteamericanas implicadas y para una parte de la Administración Reagan, incluido el secretario de Estado, Georges Shultz, para quien el embargo causaba más perjuicios a la cohesión de la OTAN y a los empresarios norteamericanos que a la URSS.

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