La Alianza Atlántica estudia una nueva estrategia frente al bloque socialista

El futuro dirá en qué termina el compromiso adquirido el domingo por los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza Atlántica, reunidos en sesión informal en Canadá para poner a punto una nueva estrategia global que presida sus relaciones con los países del bloque del Este. Mientras que el conflicto euro-norteamericano sobre el gasoducto sigue sin solucionarse, no queda más remedio que dudar sobre las posibilidades que tienen los dieciséis -como señaló púdicamente el jefe de la diplomacia canadiense- de "encontrar soluciones comunes a sus diferentes percepciones".Existe...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El futuro dirá en qué termina el compromiso adquirido el domingo por los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza Atlántica, reunidos en sesión informal en Canadá para poner a punto una nueva estrategia global que presida sus relaciones con los países del bloque del Este. Mientras que el conflicto euro-norteamericano sobre el gasoducto sigue sin solucionarse, no queda más remedio que dudar sobre las posibilidades que tienen los dieciséis -como señaló púdicamente el jefe de la diplomacia canadiense- de "encontrar soluciones comunes a sus diferentes percepciones".Existe, además, otro terreno en el que las diferencias podrían aparecer entre los europeos -o, al menos, entre algunos de ellos- y sus aliados norteamericanos: el de la estrategia militar.

Un cambio de una gran dimensión, parecido al que produjo en los años sesenta la doctrina de respuesta flexible, fue el que esbozó el general Bernard Rogers, comandante supremo aliado en Europa, en un discurso pronunciado en Bruselas el pasado día 30 de septiembre.

Según el general norteamericano, la defensa del Viejo Continente debe centrarse sobre la puesta a punto de armas clásicas instaladas a bordo de vectores de una gran precisión. Estos tendrían por misión golpear en profundidad la retaguardia de los ejércitos del Pacto de Varsovia en caso de invasión, y deberían ser capaces por sí mismos de detener la agresión. Las armas atómicas, tácticas o no, no serían eliminadas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En