Precauciones en la desactivación de explosivos

Los equipos de desactivación de explosivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional actúan protegidos por buzos de amianto, petos especiales y cascos metálicos. Sus miembros están obligados a tomar una serie de medidas de precaución, antes de proceder a desactivar un explosivo.Una vez asegurados de que no hay nadie sospechoso que pueda activar el artefacto cuando se aproximen los equipos, estos suelen mojar el paquete para trasladarlo con menor peligro y hacerlo explosionar en lugar seguro, donde haya el mínimo riesgo. También disponen de perros especialmente adiestrados que detectan si el...

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Los equipos de desactivación de explosivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional actúan protegidos por buzos de amianto, petos especiales y cascos metálicos. Sus miembros están obligados a tomar una serie de medidas de precaución, antes de proceder a desactivar un explosivo.Una vez asegurados de que no hay nadie sospechoso que pueda activar el artefacto cuando se aproximen los equipos, estos suelen mojar el paquete para trasladarlo con menor peligro y hacerlo explosionar en lugar seguro, donde haya el mínimo riesgo. También disponen de perros especialmente adiestrados que detectan si el paquete contiene determinado tipo de explosivos.

Sobre el atentado de ayer en Munguía, fuentes de la Guardia Civil indicaron que quizás la causa de la explosión -producida tras haberse tomado las precauciones habituales en estos casos por parte de los artificieros- fue el mal estado de la carga explosiva o algún fallo en el mecanismo de relojería. Según otras fuentes, fue precisamente el movimiento a que estuvo sometida la bolsa cuando los artificieros trataban de arrastrarla con una cuerda y unos garfios, lo que pudo poner en marcha el mecanismo de relojería que activó el detonador y provocó la explosión.

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