El caso Rivera: apoyan a la Diputación

Los abajo firmantes, profesionales de la salud del centro Ramón y Cajal de la Seguridad Social de Madrid, queremos hacer las siguientes puntualizaciones acerca del caso Rivera:1. Apoyamos totalmente la decisión de la Diputación de Madrid por la sanción impuesta al doctor R. Rivera debido al incumplimiento de sus obligaciones como funcionario público, hecho sin precedentes en la historia de la Sanidad española de los últimos cuarenta años.

Hasta la fecha, en nuestro conocimiento, las únicas sanciones impuestas a médicos, han sido debidas a motivos puramente políticos. Para los pro...

Los abajo firmantes, profesionales de la salud del centro Ramón y Cajal de la Seguridad Social de Madrid, queremos hacer las siguientes puntualizaciones acerca del caso Rivera:1. Apoyamos totalmente la decisión de la Diputación de Madrid por la sanción impuesta al doctor R. Rivera debido al incumplimiento de sus obligaciones como funcionario público, hecho sin precedentes en la historia de la Sanidad española de los últimos cuarenta años.

Hasta la fecha, en nuestro conocimiento, las únicas sanciones impuestas a médicos, han sido debidas a motivos puramente políticos. Para los profesionales que cumplimos con nuestro trabajo resulta un agravio comparativo permanente, vergonzoso y ofensivo el que, cotidianamente, se toleren situaciones como la del doctor Rivera y otras muchas similares.

2. Nos parece incomprensible y vejatorio que el doctor Rivera, cirujano cardiovascular, militante de Alianza Popular y sancionado por la Diputación madrileña con seis años de suspensión en su puesto de trabajo en el Hospital. Provincial, haya sido elegido nuevo presidente del Consejo General de Colegios de Médicos.

Nos hacemos eco de su lamentable declaración: "Si el partido socialista se opone a nuestra idea de Sanidad, lucharemos", y, desde luego, estamos decididos a apoyar todas las medidas encaminadas a exigir el cumplimiento del trabajo de los médicos.

Curiosamente, esta elección ha sido promovida a través de los presidentes de los diferentes colegios médicos provinciales, que representan únicamente unos intereses muy determinados de algunos médicos y, por supuesto, no de los nuestros. / y 14 doctores más.