La guerrilla salvadoreña, dispuesta a pasar a la ofensiva
La guerrilla salvadoreña está en condiciones de lanzar una ofensiva de gran envergadura contra el Gobierno y "pasar a una fase de definición estratégica", afirma un documento confidencial del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), firmado por el comandante Joaquín Villalobos. El texto precisa que las fuerzas guerrilleras se han desarrollado de tal forma en los últimos meses, que "pueden salir de la fase de resistencia después de la ofensiva general fallida de 1981, para entrar en una etapa más ofensiva y decisiva de la guerra revolucionaria".
El citado documento ...
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La guerrilla salvadoreña está en condiciones de lanzar una ofensiva de gran envergadura contra el Gobierno y "pasar a una fase de definición estratégica", afirma un documento confidencial del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), firmado por el comandante Joaquín Villalobos. El texto precisa que las fuerzas guerrilleras se han desarrollado de tal forma en los últimos meses, que "pueden salir de la fase de resistencia después de la ofensiva general fallida de 1981, para entrar en una etapa más ofensiva y decisiva de la guerra revolucionaria".
El citado documento señala, no obstante, que "los revolucionarios salvadoreños no son inexorablemente partidarios de buscar una derrota política y militar de su enemigo sobre el terreno, y están convencidos de que la mejor salida consiste en una solución negociada sin condiciones previas".
El FMLN dispone de un número de combatientes "tres o cuatro veces superior al de enero de 1981", unos 10.000 hombres, sin incluir la milicia; ha organizado nueve frentes de combate, entre ellos el de la capital, San Salvador, y posee "un mejor control del terreno: control absoluto de varias vías de comunicación y un control más o menos permanente de vías estratégicas".
El documento reconoce, sin embargo, que el apoyo popular a la guerrilla que existía en 1980 ha desaparecido ahora debido a los errores políticos que, en parte, provocaron el fracaso de la ofensiva general del 10 de enero de 1981.