ARAGON

Múltiples organismos colaboran en un plan para erradicar el chabolismo

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ha entregado al Ayuntamiento de Zaragoza, mediante la firma de un convenio, la propiedad de 115 viviendas destinadas a familias gitanas. Concluye de esta forma la primera fase de la campaña para la erradicación del chabolismo. El Ayuntamiento, que gestionará las viviendas, las entregará a los gitanos a primeros de agosto.En 1979, Cáritas Diocesana destinó su campaña de Navidad a la erradicación del chabolismo. Más adelante se creó una comisión mixta, integrada por el arzobispado, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de la ciudad y el MOPU, así c...

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El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ha entregado al Ayuntamiento de Zaragoza, mediante la firma de un convenio, la propiedad de 115 viviendas destinadas a familias gitanas. Concluye de esta forma la primera fase de la campaña para la erradicación del chabolismo. El Ayuntamiento, que gestionará las viviendas, las entregará a los gitanos a primeros de agosto.En 1979, Cáritas Diocesana destinó su campaña de Navidad a la erradicación del chabolismo. Más adelante se creó una comisión mixta, integrada por el arzobispado, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de la ciudad y el MOPU, así como la Asociación de Promoción Gitana, comprometiéndose todos "a aunar esfuerzos para erradicar el chabolismo de la ciudad de Zaragoza".

El Ayuntamiento se encargó de radactar el proyecto de las viviendas y de la elaboración material de la urbanización, y cedió unos terrenos para construir cuarenta viviendas; la Diputación Provincial aportaba terrenos para cuarenta viviendas y cinco millones de pesetas; Cáritas y el arzobispado aportaron catorce millones de pesetas, y la Asociación de Promoción Gitana ofreció la colaboración de los propios interesados, los gitanos.

En el mes de marzo pasado quedaron terminadas las 115 viviendas, presupuestadas en 236 millones y adjudicadas en algo más de 168. Los arquitectos han tenido en cuenta, a la hora de diseñar las viviendas, las peculiaridades de la forma de vida de sus inquilinos, los gitanos: serán viviendas unifamiliares, de dos plantas, contando con todo tipo de servicios, electrodomésticos, aseos y calefacción a butano; en la planta baja hay un recibidor, cocina-comedor, aseo y un pequeño corral para conejos y gallinas.

El poblado contará además con algunos servicios comunes, tales como locales comerciales, un pequeño despacho de pan y leche, un dispensario, una sala de juntas, talleres de calderería, cestería y cerrajería. Los pisos podrán ser adquiridos en propiedad por algo más de millón y medio de pesetas, a pagar en veinticuatro años, o bien disfrutarlos en alquiler, de acuerdo con las posibilidades económicas de cada familia, evitándose que los precios sean meramente simbólicos. Para adaptarse a sus nuevas viviendas, los gitanos han asistido a un cursillo donde se les ha enseñado desde cambiar un fusible y arreglar un grifo hasta cómo usar una fregona.

En el acto de entrega de la propiedad por parte del MOPU al Ayuntamiento, que tuvo lugar en el Gobierno Civil, se puso de manifiesto que se trata de una forma inédita de colaboración en España. Con la entrega de las llaves de las 115 viviendas concluye una primera fase, a la que seguirán otras, hasta completar el total de trescientas viviendas.

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