Los conflictos de Oriente Próximo

La negativa siria a facilitar la retirada de la OLP descarta una rápida solución del conflicto

La negativa siria a facilitar la retirada de los 6.000 fedayin cercados en Beirut por seis divisiones del Ejército israelí ha vuelto a reducir las esperanzas de alcanzar, a corto plazo, una solución negociada en el conflicto de Líbano. Damasco considera que el enviado especial norteamericano en Oriente Próximo, Philip Habib, debería intentar conseguir la retirada judía de Líbano y no empeñarse en buscar salidas para los palestinos cercados en Beirut.

El estancamiento en las negociaciones diplomáticas ha quedado de manifiesto con el anuncio formulado por el ministro sirio de Asuntos Exte...

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La negativa siria a facilitar la retirada de los 6.000 fedayin cercados en Beirut por seis divisiones del Ejército israelí ha vuelto a reducir las esperanzas de alcanzar, a corto plazo, una solución negociada en el conflicto de Líbano. Damasco considera que el enviado especial norteamericano en Oriente Próximo, Philip Habib, debería intentar conseguir la retirada judía de Líbano y no empeñarse en buscar salidas para los palestinos cercados en Beirut.

El estancamiento en las negociaciones diplomáticas ha quedado de manifiesto con el anuncio formulado por el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Khadamm, de que la semana próxima viajará a Estados Unidos en companía del ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud al-Faisal, para buscar el apoyo de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que exijan la retirada israelí de Líbano. Los dos ministros de Asuntos Exteriores, que representan dos tendencias divergentes en el mundo árabe, se entrevistarán también el próximo martes en Washington con el presidente Ronald Reagan.Sin embargo, la diplomacia norteamericana no parece considerar como definitiva la negativa siria, e insiste en la necesidad de encontrar una salida urgente al actual callejón sin salida a fin de evitar un baño de sangre en Beirut. El ministro israelí de Defensa, Ariel Sharon, dejó claro el jueves, en Jerusalén, que la exigencia israelí de que la guerrilla palestina abandone Beirut no es bajo ningún concepto negociable.

En un discurso pronunciado en conmemoración de la Fuerza Aérea, Sharon afirmó que la "espada de Israel descansa sobre la nuca de los terroristas" y recalcó que sería bueno que nadie olvidase que "no hemos envainado la espada y que no lo haremos hasta que el último de los terroristas abandone Beirut".

En medios diplomáticos se espera que la visita de los ministros de Asuntos Exteriores de Siria y Arabia Saudí a Estados Unidos permita desbloquear la situación, que se ha visto enrarecida con la ofensiva iraní contra Irak, tema que despierta en Washington tanta preocupación como la situación en Líbano. Un factor adicional que está retrasando las negociaciones diplomáticas ha sido el nombramiento del secretario de Estado norteamericano, George Schultz, que ha despertado, en medios palestinos, ciertas esperanzas de que Estados Unidos pueda modificar su actitud hacia la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La declaración de Schultz, que habló ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los "legítimos derechos del pueblo palestino", no supone un giro en la política norteamericana, pero se considera que su actitud hacia los palestinos es más abierta que la de su predecesor, Alexander Haig. El líder de la OLP, Arafat, así lo reconoció en Beirut al afirmar que "algo estaba cambiando" en la política norteamericana.

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