TRIBUNALES

Expectación ante el comienzo del juicio sobre el 'caso Almería'

Una gran expectación, no exenta de preocupación, existe en los medios oficiales almerienses ante el derrotero que pueda tomar el juicio sobre el caso Almería, cuyo comienzo está señalado para las 11 de la mañana de hoy. Esta actitud se detecta, sobre todo, en relación con la actuación del acusador particular, Darío Fernández Alvarez, que prepara su estrategia en la soledad de una casa de la sierra almeriense, cercana a la capital, donde está recluido desde hace varios días.

En los medios sociales y políticos próximos a la defensa de los tres guardias civiles procesados existe una actitu...

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Una gran expectación, no exenta de preocupación, existe en los medios oficiales almerienses ante el derrotero que pueda tomar el juicio sobre el caso Almería, cuyo comienzo está señalado para las 11 de la mañana de hoy. Esta actitud se detecta, sobre todo, en relación con la actuación del acusador particular, Darío Fernández Alvarez, que prepara su estrategia en la soledad de una casa de la sierra almeriense, cercana a la capital, donde está recluido desde hace varios días.

En los medios sociales y políticos próximos a la defensa de los tres guardias civiles procesados existe una actitud de suspense ante las desconocidas bazas que pueda sacar a lo largo del juicio el acusador particular que defiende los intereses de los padres y demás familiares de las tres jóvenes víctimas. La labor procesal del acusador particular no se presenta nada fácil, pues dos pruebas fundamentales para su tesis acusatoria de asesinato, como son la reconstrucción de los hechos en el lugar en que éstos se produjeron y el careo entre un grupo de pescadores que llegó a tiempo de presenciar la combustión del coche en cuyo interior se encontraban las víctimas, y los guardias civiles de paisano que se encontraban en el lugar, no han podido ser practicadas, al no ser admitidas por el juez instructor.Pruebas básicas

La reconstrucción de los hechos, con la posición precisa de los coches que formaban la caravana que supuestamente se dirigía a Madrid (la carretera de Gérgal, lugar de los hechos, queda totalmente desviada de las rutas normales hacia la capital de España) y la medida del tiempo en que aquéllos se desarrollaron, es considerada básica por el acusador particular para demostrar la existencia del agravante de premeditación que cualifica al delito de asesinato. El abogado Darío Fernández es consciente de las dificultades de su tarea ante el tribunal, dadas estas lagunas de la instrucción sumarial, pero está dispuesto a ir a por todas, según ha anunciado, y a sacar el máximo provecho de las confusas y contradictorias declaraciones de los guardias civiles procesados en las distintas fases de la instrucción sumarial.

Entre la población local, la inminencia del jucio sobre el caso Almería no ha pasado inadvertida, a pesar de la escasa atención informativa que han prestado. a este hecho los medios locales de comunicación social. Los intentos por silenciar en lo posible un caso que traumatizó al pueblo almeriense y que impactó a la opinión pública de toda España no sólo son difícilmente detectables en vísperas del juicio. Ya se manifestaron el pasado mes de mayo durante las fechas del primer aniversario de los hechos. El festival musical de solidaridad programado en aquella ocasión por el comité de apoyo a la familia de Juan Mañas, la joven víctima natural de la localidad almeriense de Pechina, formado por pequeñas agrupaciones de la izquierda radical, asociaciones de vecinos, grupos ecologistas e independientes, fue prohibido por el Gobierno Civil.

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