Estados Unidos requisa material estratégico destinado a los países socialistas
Los servicios especiales destacados por la Administración Reagan en las aduanas norteamericanas han requisado a firmas estadounidenses material estratégico destinado a los países socialistas valorado en veintitrés millones de dólares (unos 2.300 millones de pesetas), según datos que se acaban de hacer públicos.Los servicios de fronteras han manifestado que durante los pasados seis meses han requisado más de 350 cargamentos con repuestos para aviones equipamiento de transmisiones, ordenadores, semiconductores, sistemas de navegación electrónica y equipamiento militar.
La operación, llama...
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Los servicios especiales destacados por la Administración Reagan en las aduanas norteamericanas han requisado a firmas estadounidenses material estratégico destinado a los países socialistas valorado en veintitrés millones de dólares (unos 2.300 millones de pesetas), según datos que se acaban de hacer públicos.Los servicios de fronteras han manifestado que durante los pasados seis meses han requisado más de 350 cargamentos con repuestos para aviones equipamiento de transmisiones, ordenadores, semiconductores, sistemas de navegación electrónica y equipamiento militar.
La operación, llamada Exodus, fue organizada después de que el Gobierno hubiera descubierto que la Unión Soviética se servía de la tecnología occidental para reforzar su equipamiento militar.
Equipos especiales compuestos por inspectores de aduanas, agentes del FBI, miembros de los servicios secretos y responsables de la policía de fronteras fueron enviados entonces a diferentes puertos y aeropuertos para estudiar los documentos de exportación que acompañan a los cargamentos y verificar de paso los propios envíos.
Así es como, según los servicios de aduanas, un aparato de control de circuitos integrados y otros equipos, por una valor total de medio millón de dólares, fueron aprehendidos el pasado mes de febrero cuando se pretendía sacarlos del país gracias a permisos de exportación falsificados. En marzo, ordenadores adquiridos por una compañía alemana occidental, de la que se sospechaba que los vendía a países del bloque oriental, fueron requisados porque no contaban con las licencias de exportación pertinentes.