Crisis en la CEE por la oposición británica al aumento de los precios agrícolas

La permanente negativa del Reino Unido a autorizar el incremento de los precios agrícolas mientras que no se resuelva el problema de su aportación al presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE) llevó ayer a los ministros de Agricultura de sus nueve socios al borde de la exasperación. Desde los franceses a los holandeses, pasando por los alemanes o los irlandeses, todos los portavoces son unánimes: la postura británica es intolerable.A la hora de la verdad esta unanimidad de los nueve contra Londres no se plasma en ninguna medida concreta. Algunos países, presionados por sus sind...

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La permanente negativa del Reino Unido a autorizar el incremento de los precios agrícolas mientras que no se resuelva el problema de su aportación al presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE) llevó ayer a los ministros de Agricultura de sus nueve socios al borde de la exasperación. Desde los franceses a los holandeses, pasando por los alemanes o los irlandeses, todos los portavoces son unánimes: la postura británica es intolerable.A la hora de la verdad esta unanimidad de los nueve contra Londres no se plasma en ninguna medida concreta. Algunos países, presionados por sus sindicatos agrícolas, pidieron un voto por mayoría, lo que supondría romper el compromiso de Luxemburgo por el que los diez se comprometieron a respetar la unanimidad en problemas vitales. Bélgica o Irlanda estarían dispuestas a correr el riesgo, pero París no.

La ministra francesa, Edith Cresson, sabe muy bien que su Gobierno necesitará el compromiso en estas ocasiones y no está dispuesta a echarlo por la borda. Su contrapuesta no hace felices a sus colegas.

Según Edith Cresson, ante el vacío que se ha producido (los precios debían estar fijados desde hace exactamente un mes y once días), debe ser la Comisión la que adopte las medidas adecuadas. Imposible saber cuáles serían tales medidas, pero, en todo caso, la República Federal de Alemania tiembla cada vez que alguien propone aumentar las competencias de los expertos de Bruselas.

"Es lamentable que el Reino Unido siga negándose a aceptar las propuestas para reducir su contribución al presupuesto y creando un foco de tensión en nuestros países al impedir el imprescindible aumento de los precios agrícolas", explicó un portavoz de los Países Bajos. "Sobre todo cuando la situación internacional exigiría más que nunca que los diez cierren filas".

El comisario europeo encargado de la Agricultura, el danés Paul Dalsager, Intentará hoy de nuevo lo imposible. "SI no se soluciona el problema de los precios agrícolas", dijo ante los ministros de los diez, "alguien tendrá que cargar con la pesada responsabilidad de provocar una crisis violenta entre los Estados miembros". Advertencia solemne que el ministro británico, Peter Walker, escuchó impávido.

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