Juste temió que iba a ser desposeído del mando de la DAC

El general Juste Fernández declaró en la sesión de la tarde de la vista por el intento de golpe del 23-F que llegó a temer que le desposeyeran del mando de la División Acorazada Brunete, cuando relacionó la información que había suministrado el comandante Pardo Zancada con la presencia en la DAC del anterior jefe, el general Torres Rojas. Reveló que nadie le dio la novedad de que la columna de Policía Militar, mandada por Pardo Zancada había salido de la división con dirección al Congreso de los Diputados, y dijo que arrestó al coronel San Martín por haber faltado gravemente a la lealtad y no ...

El general Juste Fernández declaró en la sesión de la tarde de la vista por el intento de golpe del 23-F que llegó a temer que le desposeyeran del mando de la División Acorazada Brunete, cuando relacionó la información que había suministrado el comandante Pardo Zancada con la presencia en la DAC del anterior jefe, el general Torres Rojas. Reveló que nadie le dio la novedad de que la columna de Policía Militar, mandada por Pardo Zancada había salido de la división con dirección al Congreso de los Diputados, y dijo que arrestó al coronel San Martín por haber faltado gravemente a la lealtad y no haberle informado de todo lo que sabía.

La sesión se reanudó a las 16.20 horas, con la intervención en el turno de preguntas del abogado López Silva, que defiende al coronel de la Guardia Civil Miguel Manchado, jefe del Parque de Automovilismo de la Guardia Civil en Madrid el día del asalto al Congreso. El abogado López Silva preguntó al testigo la razón por la cual, a pesar de haber manifestado dudas respecto a lo que había contado Pardo Zancada de lo que iba a suceder la tarde del 23 de febrero, no adoptó medidas precautorias en la División Acorazada. El general Juste respondió que no lo había hecho "para no dar pábulo a lo que pasara". También señaló que aquel día temió ser desposeído del mando de la Brunete. López Silva inquirió entonces al general si había pensado en alguna deslealtad por parte de Pardo Zancada. El presidente del tribunal estimó improcedente la pregunta, por lo que ésta fue retirada.Más adelante continuó el turno de preguntas el abogado Caballero Montes, quien preguntó a Juste si no era cierto que el 23 de febrero se había invocado en la División Acorazada el nombre del Rey, a lo que éste respondió afirmativamente.

Tomó la palabra a continuación el abogado Hernández Griñó, defensor del teniente Ramos Rueda.

-Griñó: ¿En qué antecedentes históricos se basó usted para temer el 23-F de 1981 que le desposeyeran del mando?

-Juste: En lo sucedido el 17 de julio de 1936 en la plaza de Melilla.

El abogado Novalvos, defensor del teniente Boza Carrasco, fue el último letrado en hacer uso de la palabra. A continuación el fiscal togado interrogó al testigo. El general Juste respondió negativamente a la pregunta del fiscal de si había sospechado del general Torres Rojas cuando se lo encontró en el cuartel general de la Brunete. Según el ex jefe de la Brunete, el general Torres Rojas no intervino en la exposición de los acontecimientos que se habían producido en el Congreso realizada por Pardo Zancada, pero, al terminar éste de hacer el relato de los mismos, señaló que se trataba de una acción constitucional y estaba mandada por las más altas magistraturas del Estado.

-Fiscal: ¿Relacionó usted la información del comandante Pardo con la presencia del general Torres Rojas en la Brunete?

-Juste: Fue uno de los motivos de que yo creyera que me podían desposeer del mando de la división.

Más adelante el fiscal interrogó a Juste sobre si había aceptado la fijación de objetivos que hizo el estado mayor de la división después de la exposición de los hechos realizada por Pardo Zancada. A lo que el general respondió que sí. El fiscal inquirió entonces la razón de que el general Juste le hubiera dicho al general Esquivias (destinado en el Estado Mayor del Ejército la noche del 23-F) que la división estaba tensa pero obediente.

-Juste: Yo sabía cuáles eran los sentimientos de los hombres de la división y también que, no obstante, los hombres obedecerían. Una cosa es sentir y, otra consentir.

También señaló que nadie en la división, nadie le dio la novedad de que el comandante Pardo había salido camino del Congreso con una columna de la Policía Militar.

-Fiscal: ¿Por qué arrestó usted al coronel San Martín el 24 de febrero de 1981?

-Juste: Porque creí que había faltado gravemente a la lealtad debida a su jefe y porque no me había informado de todo lo que él sabía.

A las 17.10, después de que ningún miembro del tribunal quisiera interrogar al testigo, el presidente dio por concluida la declaración del general Juste.

General Castro: "Armada fue disciplinado"

Fue llamado después a declarar el general de división Víctor Castro San Martín, destinado el 23 de febrero de 1981 en el Estado Mayor del Ejército, del que era segundo jefe el procesado general Alfonso Armada. Castro juró decir la verdad en cuanto supiera y le fuera preguntado. El testigo, de 65 años de edad, viudo, es en la actualidad director de Armamento y Material del Ministerio de Defensa. Aseguró que la amistad "desde antaño" con algunos de los procesados no le iba a impedir decir toda la verdad.

El abogado de Armada, Ramón Hermosilla, que había propuesto a este testigo, inició el interrogatorio que, en síntesis, reproducimos a continuación:

-Hermosilla: La actuación del general Armada, ¿estuvo encaminada a resolver la situación ocasionada con motivo del asalto al Congreso?

-Castro: Fue siempre obediente, correcto y disciplinado, a las órdenes del teniente general Gabeiras.

-Hermosilla: ¿Observó usted que el general Armada prestara alguna ayuda física o moral a los ocupantes del Congreso de los Diputados?

-Castro: No.

El general Castro manifestó que estuvo casi toda la noche del 23 al 24 de febrero en el despacho del teniente general Gabeiras y que durante la ausencia de éste, el general Armada estuvo atendiendo dicho despacho. A la pregunta de si el general Armada estuvo alguna vez solo en el mismo, el general Castro contestó: "Que yo sepa, no".

-Hermosilla: ¿Usted oyó a Armada decir por teléfono a una persona que le había llamado: "Esto no puede ser..., yo no sirvo..."

-Castro: Sí.

-Hermosilla: ¿Explicó el general Armada quién le estaba diciendo esto y por qué?

-Castro: Sí. Dijo que el teniente general Milans del Bosch le había dicho por teléfono que había que solventar el tema y que una solución podía ser un Gobierno presidido por el propio Armada.

El general Castro ratificó que el general Armada calificó la propuesta del teniente general Milans como "una locura".

El abogado de Tejero

Seguidamente inició su turno de preguntas el abogado del teniente coronel Tejero, Angel López Montero, quien obtuvo del testigo una respuesta afirmativa al requeri miento sobre si era compañero de promoción y tenía gran amistad con el general Armada. En cambio, Castro contestó negativamen te a las preguntas sobre si oyó decir a Armada que el Ejército estaba dividido y la situación era difícil en las regiones militares II, IV, V y VII, además de en la III y sobre si oyó a Gabeiras afirmar en algún momento del día de autos que sospechaba de Armada.

Preguntado por Sanz Arriba sobre la comunicación de Armada a Gabeiras respecto a la propuesta recibida para proponer un Gobierno a los parlamentarios, Castro dijo que Gabeiras se sintió visiblemente contrariado y preguntó a los generales presentes lo que pensaban. "Le dimos nuestras opiniones; luego hizo dos llamadas, creo que a la JUJEM y a la Zarzuela"'.

-Sanz Arribas: ¿Qué dijeron ustedes?

-Castro: Yo, personalmente, dije que la oferta no me parecia constitucional y que a largo plazo podría ser peligrosísimo para la Monarquía.

El teniente coronel Carlos ¿le Meer, defensor del capitán Dusmet, preguntó al testigo quién había sugerido al general Armada la propuesta de un Gobierno con él de presidente. Castro San Martín contestó que el propio general Armada le explicó a él mismo y a los demás generales que estaban con Gabeiras en el despacho de éste que la sugerencia había partido de Milans del Bosch. El abogado Jesús Gómez García, defensor del capitán Alvarez-Arenas, preguntó si el Estado Mayor del Ejército relacionaba el asalto al Congresio con una operación nacional. "En el Estado Mayor del Ejército", respondió, "se tardó incluso en relacionar la acción de Tejero con lo sucedido en la III Región Militar".

Adolfo de Miguel le hizo la observación de que existía una coincidencia entre "el impulso" del teniente general Milans para que Armada se propusiera como presidente del Gobierno y el requerimiento de Tejero para que Armada fuera su interlocutor. "Eso creo", respondió el interrogado.

A otra pregunta de De Miguel, el general Castro afirmó: "A mi juicio, el hecho de que el gobernador civil de Madrid acompañara al general Armada desde que éste habló con Tejero me daba la impresión de que era una conducción". El abogado Segura, defensor del capitán Muñecas, preguntó si Armada salió hacia el Congreso con el propósito de hacersejefe del Gobierno, a lo que Castro San Martín respondió: "Yo no diría eso. A mi juicio, en la Zarzuela le dijeron a Armada que, a título personal, podría hacer lo que quisiera".

A las 18.05 horas, y después de que ningún otro letrado quisiera preguntar al testigo, tomó la palabra el fiscal togado, quien sometió al general Castro San Martín a un breve interrogatorio. Le preguntó el fiscal si había estado presente en el momento en que el general Armada pidió permiso el teniente general Gabeiras para ir a su despacho de segundo jefe de Estado Mayor. Castro respondió: "Sí, pero fue algo de poca trascendencia. Armada dijo a Gabeiras si, a la vista del gran número de llamadas que se estaban produciendo, podía irse a su despacho para atender desde allí el teléfono. Gabeiras le respondió a Armada que mejor era que se quedara a su lado". El general Castro afirmó posteriormente que Armada no explicó a la vuelta del Congreso por qué Tejero "era irreductible".

A las 18.10, y después de que el Fiscal concluyera su interrogatorio, el presidente del tribunal levantó la sesión hasta hoy a las diez de la mañana.