Los comunistas italianos presentan a Spadolini un plan, de lucha contra la Mafia
Una delegación del Partido Comunista italiano (PCI) ha presentado al presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, una propuesta sobre "los problemas de la lucha contra la Mafia". En primer lugar, el documento señala que la Mafia es una "cuestión nacional", dada "la tendencia de la Mafia a internacionalizarse como potencia financiera para injerirse directamente en las instituciones y en la Administración pública".
Según los comunistas italianos, el fenómeno de la Mafia "no es secundario respecto al terrorismo", y produce un número rnucho mayor de muertos. Es, dicen, "un peligro anticonst...
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Una delegación del Partido Comunista italiano (PCI) ha presentado al presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, una propuesta sobre "los problemas de la lucha contra la Mafia". En primer lugar, el documento señala que la Mafia es una "cuestión nacional", dada "la tendencia de la Mafia a internacionalizarse como potencia financiera para injerirse directamente en las instituciones y en la Administración pública".
Según los comunistas italianos, el fenómeno de la Mafia "no es secundario respecto al terrorismo", y produce un número rnucho mayor de muertos. Es, dicen, "un peligro anticonstitucional". Puesto que todos los intentos del Parlamento de acabar con la Mafia han fracasado, quedando las leyes aprobadas sin aplicación por la connivencia que existe entre Mafia y ciertas fuerzas políticas, el Partido Comunista italiano ha pedido que se cree una comisión parlamentaria de vigilancia y de control sobre esas leyes.Un punto importante es la investigación sobre la actividad bancaria, ya que se ha descubierto que personas que hasta hace poco eran pobres aparecen como multimillonarias repentinamente.
Como elemento de fondo, afirma el PCI, es necesaria en Sicilia una clase política transparente, ya que el mayor peligro de la Mafia es el chantaje que los mafiosos hacen a los políticos, los cuales difícilmente han sabido imponerse a ella y, cuando lo han hecho, han acabado bajo las balas, como Mattarella, presidente democristiano de la región siciliana.