Los regímenes del Este enfrentan a los socialistas franceses con los comunistas

Polonia y la naturaleza de los regímenes comunistas del Este europeo constituyen las dos divergencias fundamentales que separan a los socialistas (PS) de los comunistas franceses (PCF), según recalcó ayer la ejecutiva del PS a la vista del discurso inaugural del XXIV Congreso del PCF, pronunciado el miércoles por su secretario general, Georges Marchais.En este sentido, el ministro francés de Asuntos Exteriores, el socialista Claude Cheysson, suspendió bruscamente el mismo día su entrevista con su homólogo polaco, Josef Czyrek, para reafirmar el desacuerdo del Gobierno francés, de mayorí...

Polonia y la naturaleza de los regímenes comunistas del Este europeo constituyen las dos divergencias fundamentales que separan a los socialistas (PS) de los comunistas franceses (PCF), según recalcó ayer la ejecutiva del PS a la vista del discurso inaugural del XXIV Congreso del PCF, pronunciado el miércoles por su secretario general, Georges Marchais.En este sentido, el ministro francés de Asuntos Exteriores, el socialista Claude Cheysson, suspendió bruscamente el mismo día su entrevista con su homólogo polaco, Josef Czyrek, para reafirmar el desacuerdo del Gobierno francés, de mayoría socialista, con la Junta Militar de Varsovia.

Ayer, los socialistas reafirmaron el "fracaso histórico de los regímenes del Elste". "Dado que el socialismo es inseparable de la libertad, la naturaleza de esos regímenes no se parece en nada al socialismo", añadía el comunicado.

Marchais, en el congreso de su partido, que terminará el próximo domingo, aprobó la actual situación polaca y no repitió su célebre fórmula referente al "balance globalmente positivo de los países del Este comunista", pero dijo lo mismo en otros términos. Insistió en la naturaleza auténticamente socialista de los regímenes del Este y advirtió que decir lo contrario era ofrecerle una baza al capitalismo. Añadió que estos países socialistas "constituyen un punto de apoyo para las luchas de emancipación", y estimó que todo lo que ocurre en Europa occidental (los problemas de los partidos comunistas) no es una "referencia para la revolución mundial".

En resumen, la filosofía expresada por Marchais rechaza el mitterrandismo, es decir, la tercera vía, que, respetando las libertades políticas, pretende superar el sistema económico capitalista, pero se opone igualmente al modelo de los países comunistas.