El Ayuntamiento leonés autoriza a construir en el mayor polígono de expansión de la ciudad

El Ayuntamiento de León ha concedido las dos primeras licencias de obra para el mayor polígono urbanístico de esta ciudad -el de Eras de Renueva, propiedad del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) y con capacidad para 4.800 viviendas sociales y 20.000 habitantes-, que permanecía paralizado desde su construcción, hace dieciocho años. Se calcula que el MOPU deberá gastar 480 millones de pesetas para reparar el deterioro sufrido por el polígono durante este tiempo, al encontrarse inservible gran parte del trazado de calles, red de colectores, tendido eléctrico e infraestructura de serv...

El Ayuntamiento de León ha concedido las dos primeras licencias de obra para el mayor polígono urbanístico de esta ciudad -el de Eras de Renueva, propiedad del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) y con capacidad para 4.800 viviendas sociales y 20.000 habitantes-, que permanecía paralizado desde su construcción, hace dieciocho años. Se calcula que el MOPU deberá gastar 480 millones de pesetas para reparar el deterioro sufrido por el polígono durante este tiempo, al encontrarse inservible gran parte del trazado de calles, red de colectores, tendido eléctrico e infraestructura de servicios en general.

Las licencias han sido concedidas a dos cooperativas -de RENFE y de Pablo Iglesias; esta última, apoyada por UGT- que suman cerca de 1.200 socios y que a finales de marzo iniciarán la construcción de las primeras 180 viviendas. Al menos otras quince cooperativas, con un número doble de asociados, han solicitado también terrenos en la misma zona.La aprobación de las licencias fue acordada por unanimidad por todos los partidos políticos representados en el Ayuntamiento, después de que el MOPU hubiera adjudicado las parcelas. Las ochenta hectáreas del polígono fueron urbanizadas a mediados de la década de los sesenta, como alternativa a los problemas de especulación del suelo, aunque por cuestiones burocráticas y de intereses de los antiguos propietarios no habían podido ser edificadas hasta ahora. Estos últimos llegaron a ganar al MOPU un contencioso ante el Tribunal Supremo por discrepancias con los precios pagados en las expropiaciones, lo que congeló indefinidamente el proyecto, sin que ambas partes llegaran a acuerdo alguno. Todavía hoy, según la sentencia del Supremo, un 30% de los terrenos sigue perteneciendo a sus antiguos dueños, a pesar de las inversiones públicas realizadas en ellos.

También ayer las centrales sindicales, en una conferencia de Prensa, aseguraron tener garantías de que ninguna nueva sentencia judicial paralizará los proyectos de las cooperativas de viviendas, promesa que fue ser ratificada el viernes por el propio ministro, Luis Ortiz, durante una visita a León.

Como anécdota se señala que el helicóptero que trasportó al ministro aterrizó en los mismos terrenos del polígono. El abandono de estos ha dado lugar a que en las últimas décadas hayan sido destinados, entre otros usos, a campo de entrenamiento para la Policía Nacional, terreno de prácticas para las autoescuelas e incluso como zona de pastos para el ganado en sus zonas verdes.

En varias ocasiones, los partidos de izquierda habían reclamado la entrada de los citados terrenos en el mercado del suelo, haciendo hincapié en el déficit de viviendas que padece León y en la crisis del sector de la construcción frente a una serie de proyectos privados que avalaban financieramente la banca privada y la caja de ahorros local, por valor de hasta 6.000 millones de pesetas.

En medios políticos se considera que la presión de los partidos y de las cooperativas tras la concesión de las licencias será suficiente para poner en marcha el polígono, al margen de que sus antiguos propietarios puedan iniciar nuevas demandas judiciales.