Dinamarca envía dinero al Gobierno español para que proteja Doñana
La Administración danesa ha entregado un cheque por valor de 657.000 pesetas al ministro español de Agricultura, como ayuda a la lucha contra la sequía en el parque nacional de Doñana. En una carta que acompaña al cheque, el ministro danés de Agricultura comunica a su colega español el interés que debe existir por parte de todos los Gobiernos en internacionalizar la lucha en favor de la conservación de la naturaleza.Esta no es la primera vez que Gobiernos o entidades extranjeros de carácter privado envían dinero a España para proteger la naturaleza de nuestro país. El mismo parque nacional de ...
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La Administración danesa ha entregado un cheque por valor de 657.000 pesetas al ministro español de Agricultura, como ayuda a la lucha contra la sequía en el parque nacional de Doñana. En una carta que acompaña al cheque, el ministro danés de Agricultura comunica a su colega español el interés que debe existir por parte de todos los Gobiernos en internacionalizar la lucha en favor de la conservación de la naturaleza.Esta no es la primera vez que Gobiernos o entidades extranjeros de carácter privado envían dinero a España para proteger la naturaleza de nuestro país. El mismo parque nacional de Doñana se creó a partir de una reserva que compró hace quince años el Fondo Mundial para la Defensa de la Naturaleza (WWF). Entre las campañas que se realizaron en Europa para reunir los cuarenta millones de pesetas que costó el primer espacio protegido en Doñana, destacó la de los niños suecos, que aportaron una corona cada uno de ellos para que los gansos que anidan en su país tuvieran donde refugiarse de los cazadores españoles durante el invierno.
El parque nacional de Doñana, al igual que el resto de la península Ibérica, es territorio en el que vienen a pasar el invierno muchas aves migratorias que nacen en los países del norte de Europa. De ahí que la salud de la fauna europea dependa del grado de protección que se le otorgue en España. El año pasado, los naturalistas holandeses financiaron un proyecto para proteger las grullas, aves que vienen a pasar el invierno a los encinares extremeños.