Comunistas y socialistas franceses examinan sus diferencias sobre Polonia

Los socialistas y los comunistas franceses afirman que su solidaridad gubernamental es inquebrantable y que el análisis de la crisis polaca que hacen los dos partidos es incompatible. Esta incoherencia revela la lucha subrepticia que enfrenta a las dos formaciones de la mayoría mitterrandista, que a largo plazo podría dar al traste con un entendimiento que en el momento presente les interesa a ambas partes.Por primera vez desde que suscribieron su alianza gubernamental, el pasado mes de mayo, los dirigentes del Partido Comunista francés (PCF) y los del Partido Socialista (PS) se reunier...

Los socialistas y los comunistas franceses afirman que su solidaridad gubernamental es inquebrantable y que el análisis de la crisis polaca que hacen los dos partidos es incompatible. Esta incoherencia revela la lucha subrepticia que enfrenta a las dos formaciones de la mayoría mitterrandista, que a largo plazo podría dar al traste con un entendimiento que en el momento presente les interesa a ambas partes.Por primera vez desde que suscribieron su alianza gubernamental, el pasado mes de mayo, los dirigentes del Partido Comunista francés (PCF) y los del Partido Socialista (PS) se reunieron ayer para examinar los primeros resultados de su colaboración en el Gobierno del país, del que forman parte cuatro ministros comunistas.

En el contexto de la actual crisis polaca, esa confrontación era seria. El PCF, en efecto, consecuente con sus opciones en materia de política internacional, se ha alineado con los planteamientos de Moscú. Los socialistas, por el contrario, han criticado con dureza a la Junta Militar de Varsovia y han denunciado la supervisión soviética del golpe.

Maniobra de la derecha

En contra de lo que muchos esperaban, ayer, al término de la reunión PS-PCF, la declaración oficial no echó mano de paños calientes para enmascarar las divergencias y las diferencias, según ese texto, que existen entre ambos partidos a la hora de situarse frente a la crisis polaca. ¿Cómo mantener entonces la coalición gubernamental si se admite, como lo admiten los socialistas y todos los franceses no comunistas, que el precedente polaco es una advertencia soviética que prefigura el posible destino de las libertades democráticas occidentales? Tanto los socialistas como los comunistas respondieron que ese planteamiento del problema "es una maniobra de la derecha, que, a cuenta de la crisis polaca, pretende minar la solidaridad gubernamental de los dos partidos de izquierda".Pero hasta ahora la nueva Administración, integrada por comunistas socialistas, funciona perfectamente, a pesar de Polonia.