El Ejército cederá al Ayuntamiento de Gijón el cerro de Santa Catalina
El Ministerio de Defensa revertirá al patrimonio municipal, posiblemente a finales de este mismo mes, el cerro de Santa Catalina, embrión de la actual ciudad de Gijón, de gran importancia estratégica durante las edades moderna y contemporánea, y una de las aspiraciones irrenunciables de los gijoneses.Representantes de la corporación municipal, de mayoría de izquierda, han llegado a un acuerdo con el general Reig, jefe de acuartelamientos del alto Estado Mayor del Ejército, según el cual el Ministerio de Defensa cederá al Ayuntamiento de Gijón el cerro de Santa Catalina de forma gratuita y le v...
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El Ministerio de Defensa revertirá al patrimonio municipal, posiblemente a finales de este mismo mes, el cerro de Santa Catalina, embrión de la actual ciudad de Gijón, de gran importancia estratégica durante las edades moderna y contemporánea, y una de las aspiraciones irrenunciables de los gijoneses.Representantes de la corporación municipal, de mayoría de izquierda, han llegado a un acuerdo con el general Reig, jefe de acuartelamientos del alto Estado Mayor del Ejército, según el cual el Ministerio de Defensa cederá al Ayuntamiento de Gijón el cerro de Santa Catalina de forma gratuita y le venderá las instalaciones de El Coto en 175 millones de pesetas.
Los grupos socialista y comunista han valorado favorablemente esta operación, que ha recibido críticas de UCD. El partido gubernamental argumenta que el valor de los solares de El Coto, que serán dedicados a zona verde y de esparcimiento, es de 140 millones de pesetas, y que, en consecuencia, habrá que pagar los 35 millones de pesetas restantes por el cerro de Santa Catalina, cantidad esta última que considera excesiva, porque pudo haber sido recuperado hace dos años por sólo quince millones de pesetas.
Como telón de fondo de esta polémica está la negativa de la izquierda a pagar cantidad alguna por la reversión del cerro de Santa Catalina, que el 3 de agosto de 1943 fue inscrito como propiedad del Ministerio de la Guerra. En cambio, UCD propugnaba la negociación a partir de la primera exigencia de treinta millones de pesetas formulada por el Ministerio de Defensa, que serían destinados al traslado de sus polvorines a las nuevas instalaciones militares de Pruvia Noreña.
El general Reig comunicó desde el primer momento al Ayuntamiento gijonés su buena disposición para ceder el cerro al municipio, siempre que éste contribuyera a una contraprestación económica.