Los socialistas italianos critican que se cierre al PCI el acceso al Gobierno

El vicesecretario del partido socialista italiano, Claudio Martelli, afirmó ayer que "excluir al Partido Comunista Italiano (PCI) no sólo del Gobierno, sino también de la posibilidad de que pueda acceder al mismo, no es ninguna tontería, porque el PCI representa a la tercera parte del electorado".

Martelli añadió que "el compromiso histórico ha fracasado, pero la cuestión comunista sigue ahí más presente que nunca". Según el líder socialista, el compromiso histórico no conseguirá legitimar al PCI como partido de gobierno. "El único camino para que el partido de Berlinguer pue...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El vicesecretario del partido socialista italiano, Claudio Martelli, afirmó ayer que "excluir al Partido Comunista Italiano (PCI) no sólo del Gobierno, sino también de la posibilidad de que pueda acceder al mismo, no es ninguna tontería, porque el PCI representa a la tercera parte del electorado".

Martelli añadió que "el compromiso histórico ha fracasado, pero la cuestión comunista sigue ahí más presente que nunca". Según el líder socialista, el compromiso histórico no conseguirá legitimar al PCI como partido de gobierno. "El único camino para que el partido de Berlinguer pueda entrar a pleno título en el Gobierno del país" agregó Martelli, es "una reforma a fondo del Estado realizada sobre bases liberal-socialistas con la participación de todas las fuerzas políticas democráticas". Según el vicesecretario socialista, la cuestión nacional italiana sigue aún abierta a los 36 años de finalizada la guerra, y es necesario afrontar junto con los comunistas problemas como el de "la identidad nacional de los italianos, la cuestión de la modernización del país y la cuestión comunista".

Las declaraciones de Martelli resultan importantes porque ha sido ya anunciado para el martes un importante encuentro entre Flaminio Piccoli, secretario de la Democracia Cristiana (DC), y Enrico Berlinguer, secretario del PCI, para discutir sobre el tema de la reforma constitucional. Es un intento de la DC de volver al diálogo con los comunistas.

Por otra parte, el Partido Liberal, aunque cuenta sólo con un 2% de los votos, está recuperando su tradicional prestigio y estudia la posibilidad de establecer un pacto federal con el Partido Republicano. Un pacto semejante está ya en proyecto entre socialistas y socialdemócratas. De este modo se crearía en Italia una tercera fuerza, al lado de democristianos y comunistas, llamada laico-socialista, que podría acabar con el inmovilismo político que provoca la bipolarización entre la DC y el PCI.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En