Los bancos podrán sanear sus carteras sin obstáculos fiscales

Hacienda se dispone a aceptar que los bancos puedan deducir globalmente de sus pagos del impuesto de sociedades el dinero destinado a previsiones para sanear sus créditos y cartera de valores. La nueva circular que prepara el Banco de España con objeto de reforzar la solvencia bancaria, sólo pendiente del tema fiscal, fija dicho cómputo global en un mínimo del 1,5 % de los riesgos o Inversión total, salvo que prueben menores necesidades con auditorías externas.En los tres años completos, durante los cuales ha surtido efectos la circular dictada por el Banco de España a finales de 1978, conocid...

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Hacienda se dispone a aceptar que los bancos puedan deducir globalmente de sus pagos del impuesto de sociedades el dinero destinado a previsiones para sanear sus créditos y cartera de valores. La nueva circular que prepara el Banco de España con objeto de reforzar la solvencia bancaria, sólo pendiente del tema fiscal, fija dicho cómputo global en un mínimo del 1,5 % de los riesgos o Inversión total, salvo que prueben menores necesidades con auditorías externas.En los tres años completos, durante los cuales ha surtido efectos la circular dictada por el Banco de España a finales de 1978, conocida como pastoral, la banca ha multiplicado por diez el dinero destinado a sanear sus créditos. Paralelamente, desde 1977 vio frenar o descender los impuestos pagados por sus beneficiarios, estabilizados de nuevo en 1980.

Ahora, con la nueva circular o Superpastoral, el esfuerzo de saneamiento será mayor, al igual que la posibilidad de aligerar la carga fiscal. Pero, precisamente cuando Hacienda va a dar vía libre, se han recrudecido las críticas de los bancos en peor situación, temerosos de aflorar más pérdidas o menos beneficios con los que competir en el primer año de libertad vigilada de dividendos.

En los tres primeros trimestres del presente año, las previsiones para saneamiento de créditos bancarios han aumentado en 50.000 millones de pesetas, ritmo inferior al de 1980. Tampoco el crecimiento de los morosos es tan fuerte como el 52 % del pasado año.

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