España podría producir todo el maíz que necesita

España podría producir todo el maíz que necesita para su consumo -mayoritariamente es utilizado como pienso para el ganado-, y con ello ahorrar 100.000 millones de pesetas anuales en sus importaciones agrícolas, según se desprende de un trabajo de investigación sobre maíces híbridos.El director del trabajo, José Luis Blanco, ha declarado a Efe que "en España contamos con resultados prácticos para poder sustituir los 100.000 millones de pesetas que anualmente se dedican a importación de piensos para el ganado. Si estas posibilidades se aprovechan o no ya no es misión de los científicos, puesto ...

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España podría producir todo el maíz que necesita para su consumo -mayoritariamente es utilizado como pienso para el ganado-, y con ello ahorrar 100.000 millones de pesetas anuales en sus importaciones agrícolas, según se desprende de un trabajo de investigación sobre maíces híbridos.El director del trabajo, José Luis Blanco, ha declarado a Efe que "en España contamos con resultados prácticos para poder sustituir los 100.000 millones de pesetas que anualmente se dedican a importación de piensos para el ganado. Si estas posibilidades se aprovechan o no ya no es misión de los científicos, puesto que las alternativas ofrecidas son lo suficientemente sugestivas como para tenerlas en cuenta".

El resultado de esta investigación, dotada con veinticinco millones de pesetas por la Fundación Ramón Areces, será presentado a primeros de diciembre, junto a otros seis, para dar cuenta de las investigaciones financiadas por esta entidad, encaminadas a la búsqueda de productos nacionales que eviten la excesiva dependencia exterior de nuestra economía.

José Luis Blanco dijo que en nuestro país se comenzó a trabajar en maíces híbridos en 1921 y ya en 1928 se obtuvieron los primeros híbridos comerciales en la misión biológica de Galicia. Sin embargo, estos trabajos, que obtuvieron resultados sorprendentes, se dejaron de lado.

A partir de 1950 la FAO realizó investigaciones sobre maíces híbridos, aprovechando las experiencias españolas, con el objeto de hacer frente a las necesidades europeas. Con estas nuevas variedades, Francia pasó de ser un país deficitario a exportar este producto.

El profesor Blanco considera que, actualmente España está en condiciones de sustituir la mayoría de los híbridos comerciales por maíces propios más adaptados a nuestro medio ambiente y de mayor calidad proteica.

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