Los mercados de pescados, frutas y parte del matadero se convertirán en centros culturales y zonas verdes

La inauguración de la unidad alimentaria de Mercamadrid, fijada en principio para finales de este año o principios de 1982, supondrá la liberación de más de 100.000 metros cuadrados de superficie construida, al quedar sin uso los mercados de pescados y de frutas y hortalizas y parte del Matadero Municipal. Aunque estos dos últimos tienen que ser convertidos en zona verde antes de abril del próximo año, según fija la ley Arganzuela, el Ayuntamiento intenta conservar los edificios más importantes con el fin de crear en ellos centros culturales, en tanto el resto del terreno sería ajardinado, lo ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La inauguración de la unidad alimentaria de Mercamadrid, fijada en principio para finales de este año o principios de 1982, supondrá la liberación de más de 100.000 metros cuadrados de superficie construida, al quedar sin uso los mercados de pescados y de frutas y hortalizas y parte del Matadero Municipal. Aunque estos dos últimos tienen que ser convertidos en zona verde antes de abril del próximo año, según fija la ley Arganzuela, el Ayuntamiento intenta conservar los edificios más importantes con el fin de crear en ellos centros culturales, en tanto el resto del terreno sería ajardinado, lo que incrementaría la zona verde situada en la ribera del río Manzanares.

En 1967 el Estado cedió al Ayuntamiento una gran franja de terreno junto al río Manzanares con la condición de que en el plazo de diez años, a partir de la cesión, fuera convertido en zona verde, con el fin de ampliar el parque de la Arganzuela, situado entre el paseo de las Acacias y el de Santa María de la Cabeza.Antes de que finalizara el plazo, el Ayuntamiento solicitó una prórroga de cinco años más, que concluirá a finales del próximo mes de abril. La caducidad del plazo se producirá meses después de que los 30.000 metros cuadrados de superficie del mercado de frutas y hortalizas de la plaza de Legazpi sean liberados, como consecuencia de la inauguración de las nuevas instalaciones de Mercamadrid.

Asimismo, quedarán sin uso las instalaciones del mercado de patatas, ubicado desde 1959 en terrenos del matadero. Esta liberación de terrenos coincidirá con la reforma que se piensa emprender, en breve, en el matadero para adaptar sus instalaciones a la reglamentación técnico-sanitaria. La reforma del edificio, construido en septiembre de 1924, tiene un presupuesto que supera los doscientos millones de pesetas.

Según el proyecto municipal, en el momento en que se inaugure Mercamadrid y comiencen las obras de reforma del matadero se podrán trasladar a la zona sur del edificio, la más próxima a Legazpi, todas las actividades que ahora se desarrollan en la zona norte.

El cambio supondrá el abandono de los aparcamientos, el establo de ganado vacuno, el mercado de aves y el mercado de patatas. Sólo quedará en esta zona una parte actualmente ocupada por un almacén de Talleres Generales del Ayuntamiento. Para separar la zona recreativa de la del matadero se buscaría una fórmula de independencia que no afectara a la estructura de los edificios.

De esta forma, se calcula que 52.650 metros cuadrados del matadero, lo que supone una cuarta parte de la superficie total de¡ mismo, podrán sufrir un cambio de uso. La idea, según informó Francisca Martínez, concejala vocal del distrito de Arganzuela y especializada en urbanismo, es conservar los edificios para actividades lúdico-culturales y recuperar el resto para zona verde.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sin embargo, el texto de la ley Arganzuela puede impedir la realización de estos proyectos, ya que, por un lado, no se sabe si la liberación de parte de los terrenos, en vez de la totalidad de los mismos, supondrá el incumplimiento del texto legal. Por otra parte, en caso de que se considerara aceptable dividir en fases la liberación de los terrenos, no hay todavía informes jurídicos sobre si sería compatible mantener los edificios, con la condición de que todo el terreno sea convertido en zona verde.

Técnicos de la Delegación de Abastos y Mercados explicaron que en caso de que se compruebe que no es posible liberar el terreno por partes o no se pueden mantener los edificios, el Ayuntamiento tendría que solicitar, a través de los partidos políticos, la concesión por parte de las Cortes de una nueva prórroga o de una modificación de la citada ley.

La utilización del mercado de frutas y hortalizas, construido en abril de 1935, conllevaría los mismos problemas en caso de que se quiera conservar las edificaciones. El edificio triangular que rodea al gran patio de operaciones tiene una superficie construida de 42.250 metros cuadrados y, está incluido en el Plan Especial de Protección y Conservación de Edificios y Conjuntos.

La actuación municipal en este mercado, a diferencia de la que se haría en el matadero, no está definida. Frente a los que mantienen que este edificio tiene que ser conservado, se ha llegado a decir que el solar podría ser aprovechado para trasladar allí la Estación Sur de Autobuses, ya que su actual situación,junto al paseo de las Delicias, es causa de numerosos problemas de tráfico en la zona. Otra alternativa que permitiría negociar con los transportistas sin que el mercado de Legazpi resultara afectado sería la de ceder un polígono existente cerca de la M-30, ribera del Manzanares.

Reforma ambiental

Se dejaría así el mercado de frutas para fines culturales y se habilitaría una zona verde que sirviera de continuación a la del parque de la Arganzuela y el matadero con idea de mejorar ambientalmente la Con respecto al mercado de pescados, inaugurado en abril de 1935, junto a la Puerta de Toledo y que ocupa un edificio de tres plantas de 4.900 metros cuadrados cada una, se pretende utilizarlo como centro cultural de la zona.Su cambio de uso se produciría dentro de un plan encaminado a la mejora ambiental de la Puerta de Toledo. En el preavance de la revisión del Plan General de Madrid figura, a modo de ejemplo, una operación urbana que tendría esta plaza como eje central.

En esta operación se contempla la posibilidad de edificar un centro geríátrico frente al mercado de pescados y utilizar las instalaciones de éste para diversas actividades, entre ellas las que desarrollaría una escuela de danza; asímismo, se reconvertirían los frigoríficos en un escenario al aire libre.

Por otra parte, la Empresa Municipal de la Vivienda tiene proyectado construir viviendas municipales en esta zona, a la que se dotaría de varias instalaciones deportivas, sanitarias y zonas ajardinadas.

"La reutilización del edificio está ligada con la actuación en toda la zona. Tanto este edificio como el del mercado de pescados están en muy buenas condiciones. Aunque no se ha decidido definitivamente su destino final, la estructura de los edificios, con grandes espacios libres, permite la realización de cualquier actividad", manifestó Carlos de la Guardia, gerente municipal de Urbanismo.

Archivado En