Menores cargas para las familias y mayores incentivos al ahorro y la inversión

La baja de dos puntos en los tipos del impuesto de lujo aplicados desde hoy a la compra de automóviles y motocicletas, así como una próxima subida del tabaco para recaudar 10.000 millones de pesetas más por impuestos, son las medidas fiscales de repercusión más inmediata anunciadas ayer. En ambos casos se trata de disposiciones complementarias al proyecto de ley de Presupuestos del Estado que entrará en vigor el día 1 de enero próximo.

La citada reducción de dos puntos, que será publicada hoy mediante real decreto-ley en el Boletín Oficial del Estado, va acompañada de la supresió...

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La baja de dos puntos en los tipos del impuesto de lujo aplicados desde hoy a la compra de automóviles y motocicletas, así como una próxima subida del tabaco para recaudar 10.000 millones de pesetas más por impuestos, son las medidas fiscales de repercusión más inmediata anunciadas ayer. En ambos casos se trata de disposiciones complementarias al proyecto de ley de Presupuestos del Estado que entrará en vigor el día 1 de enero próximo.

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La citada reducción de dos puntos, que será publicada hoy mediante real decreto-ley en el Boletín Oficial del Estado, va acompañada de la supresión total del gravamen fijado hace varios años sobre las piezas de recambio de dichos vehículos. Desde ahora, el comprador de un coche tendrá que pagar por lujo un 24% del valor del automóvil, aunque si adquiere un vehículo con menos de diez caballos fiscales el tipo queda en el 21,60%. Estas reducciones han sido largamente reclamadas por los fabricantes de automóviles y los talleres. Su objetivo es paliar la caída de las ventas y contribuir a la reconversión del sector. Según Hacienda, no se ha esperado a 1982 para evitar que el anuncio retrajera las compras de vehículos hasta entonces.En cuanto a la subida del tabaco, para la cual no se ha anticipado fecha, el ministro de Hacienda dijo que el incremento del año pasado redujo el consumo, anulando así el efecto previsto. En contrapartida, García Añoveros afirmó que no habrá subidas de los precios energéticos para conseguir mayores impuestos por esta vía, aunque es deseo del Gobierno mantener las revisiones destinadas a repercutir los mayores costes del petróleo.

Las medidas fiscales anunciadas para 1982 han sido definidas, naturalmente, en función de las previsiones de recaudación fiscal. Con los ingresos cedidos por primera vez al País Vasco gracias al concierto económico, se espera recaudar 2,88 billones de pesetas en 1982, un 20,8% más que en 1981. Las mayores elevaciones relativas y absolutas se centran en el impuesto general sobre la renta de las personas físicas (el 21,4%, hasta 947.000 millones de pesetas), tráfico de empresas (el 34,9%, hasta 236.025 millones de pesetas), aduanas (22,7%, hasta 222.102 millones), impuestos especiales (22,2%, hasta 271.823), sociedades (14,6%, hasta 238.000 millones) y monopolios fiscales (24,4% de aumento, hasta 95.840 millones de pesetas).

En el impuesto sobre la renta, el proyecto de presupuestos eleva las deducciones familiares: de 12.500 a 14.500, por matrimonio; de 10.000 a 12.000, por hijos; de 8.000 a 10.000, por ascendientes que convivan con el contribuyente; de 7.000 a 9.000, por personas con más de setenta años, y de 30.000 a 32.000, por subnormales. Las deducciones por matrimonio e hijos, que son las de mayor incidencia, supondrán una reducción de 30.000 millones de pesetas en los ingresos de Hacienda, según el ministro. Ello será compensado por el aumento de los tipos de tarifas que figuran en el cuadro adjunto (un 2%, aproximadamente), que será soportado sobre todo por solteros y matrimonios con menos hijos. Se mantienen las deducciones especiales para pensionistas (5.000 pesetas para quienes no superen las 350.000 pesetas de ingresos), la elevación en el límite máximo de ingresos para formular declaración simplificada (de 710.000 a 1.060.000 pesetas), la norma sobre actualización de valores y la exoneración de plusvalías por exoneración de vivienda.

Para incentivar el ahorro y la inversión habrá una deducción del 15% sobre las «cuentas fiscales de ahorro» abiertas por los contribuyentes en bancos y cajas, de las que no se podrá sacar dinero durante tres años salvo para invertir o comprar valores mobiliarios de cotización calificada. Asimismo se atiende la pretensión empresarial de unificar (en el 15%)las deducciones por inversiones en valores mobiliarios, que el año pasado alcanzaban el 22% para la deuda del Estado y las comunidades autónomas y el 20% para corporaciones locales y algunas empresas públicas. También aquí se prorrogan normas de 1981, como las deducciones en el impuesto de patrimonio y activos fijos nuevos.

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