Iberduero solicita apoyo político para terminar Lemóniz

La empresa eléctrica Iberduero hizo público ayer un informe del primer semestre de este año en el que manifiesta que para hacer frente a la situación de crisis energética en Euskadi -agudizada por los distintos atentados y la sequía- es necesario el desarrollo de la central nuclear de Lemóniz, y pide a las instituciones autonómicas y del Estado, así como a las fuerzas laborales y sociales, «encuentren las soluciones precisas para normalizar la grave situación planteada en torno a la misma». Tras hacer resaltar la Influencia negativa que ha tenido para la energía de origen hidráulico el atenta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La empresa eléctrica Iberduero hizo público ayer un informe del primer semestre de este año en el que manifiesta que para hacer frente a la situación de crisis energética en Euskadi -agudizada por los distintos atentados y la sequía- es necesario el desarrollo de la central nuclear de Lemóniz, y pide a las instituciones autonómicas y del Estado, así como a las fuerzas laborales y sociales, «encuentren las soluciones precisas para normalizar la grave situación planteada en torno a la misma». Tras hacer resaltar la Influencia negativa que ha tenido para la energía de origen hidráulico el atentado que tuvo lugar en la central de Santurce el mes de mayo pasado, y la prolongación de la sequía durante este año, Iberduero expresa en el informe la intención de crear nuevas instalaciones en el País Vasco, y concluir la central nuclear de Lemóniz para poder cubrir la demanda «que ha hecho necesario aumentar las adquisiciones de energía a otras empresas eléctricas».

Sin embargo, Iberduero reconoce que, tras el atentado que costó la vida de José María Ryan, ingeniero jefe de dicha central, la situación es especialmente delicada, por cuanto algunos técnicos de Lemóniz interrumpieron sus trabajos «hasta que no se celebre un referéndum» que clarifique la aceptación o el rechazo popular a la central nuclear. De hecho, los equipos técnicos de puesta en marcha y explotación, responsables de las pruebas preoperacionales de los sistemas, y posterior arranque de la primera unidad, son para la empresa Iberduero los más afectados.

Archivado En