Universidades populares

Con el título de "Universidades populares: una experiencia ampliamente divulgada en Europa", Antonio Moral ha entrevistado a Juan Manuel Puente (EL PAIS de 11 de agosto). Deseo con mis líneas no sólo rectificar las afirmaciones contenidas en dicho texto, en cuanto referidas a que esa experiencia es nueva en España, sino al mismo tiempo informar de una actividad cultural de la II República que sigue ignorada con toda la buena fe a causa -es evidente- de la desinformación franquista.Las universidades populares se crearon en 1931, prácticamente, en toda España, gracias a la Unión Federal d...

Con el título de "Universidades populares: una experiencia ampliamente divulgada en Europa", Antonio Moral ha entrevistado a Juan Manuel Puente (EL PAIS de 11 de agosto). Deseo con mis líneas no sólo rectificar las afirmaciones contenidas en dicho texto, en cuanto referidas a que esa experiencia es nueva en España, sino al mismo tiempo informar de una actividad cultural de la II República que sigue ignorada con toda la buena fe a causa -es evidente- de la desinformación franquista.Las universidades populares se crearon en 1931, prácticamente, en toda España, gracias a la Unión Federal de Estudiantes Hispanos (UFEH), confederación nacional que agrupaba a las FUE (Federación Universitaria Escolar) locaes. Aquella organización estudiantil, que en los años últimos de la Monarquía y durante los republicanos agrupó a la mayoría de los estudiantes republicanos, entre sus muchas actividades culturales (los teatros universitarios, las misiones pedagógicas, los cineclub, las bibliotecas populares, etcétera) creó las universidades populares, que funcionaron con profesorado casi siempre extraído de las mismas filas de la FUE; y en casi todas las capitales españolas, e incluso en algunos pueblos. Los sucesivos ministerios de Instrucción Pública ayudaron económicamente a su funcionamiento, dentro de los presupuestos asignados a las actividades de la UFEH (con la excepción del bienio negro, en el que fueron retiradas esas ayudas).

Copio, traduciendo del francés, el siguiente párrafo extraído del Annuaire de la Confédération International des Etudiants (Bruselas, 1935-1937) porque lo juzgo testimonial y sintomático: "Universidad popular: estos, centros con esta denominación funcionan en las diferentes FUE para la difusión de la enseñanza entre los obreros, 20.000 de los cuales las frecuentan. Los beneficios de la universi,dad popular repercutirán en el porvenir de España".

Creo que cada vez se hace más necesario el estudio del movimiento estudiantil durante la República, hasta ahora todavía no abordado por los especialistas de nuestra historia contemporánea./

Antiguo comisario general de la UFEH.