Proyecto de creación de una Secretaría de Estado para la inspección del consumo

El próximo Consejo de Ministros estudiará, con toda probabilidad, una propuesta del Ministerio de Economía y Comercio por la que se pretende crear un alto organismo, que podría tener rango de Secretaría de Estado, en el que aunarían los servicios de inspección del consumo actualmente dispersos en los Ministerios de Sanidad, Comercio, Agricultura e Industria.

Según fuentes del Ministerio de Comercio consultadas por EL PAIS, sería el propio presidente del Gobierno, Calvo Sotelo, quien designaría al responsable de esa Secretaría de Estado, que, en un principio, tendría carácter experimenta...

El próximo Consejo de Ministros estudiará, con toda probabilidad, una propuesta del Ministerio de Economía y Comercio por la que se pretende crear un alto organismo, que podría tener rango de Secretaría de Estado, en el que aunarían los servicios de inspección del consumo actualmente dispersos en los Ministerios de Sanidad, Comercio, Agricultura e Industria.

Según fuentes del Ministerio de Comercio consultadas por EL PAIS, sería el propio presidente del Gobierno, Calvo Sotelo, quien designaría al responsable de esa Secretaría de Estado, que, en un principio, tendría carácter experimental. Las fuentes señaladas han indicado que en principio está previsto que haya una dotación económica para ese organismo, suficiente para contratación del personal más adecuado. Los funcionarios que en estos momentos trabajan en las inspecciones de los ministerios aludidos dependerían administrativamente (a efectos salariales) de sus departamentos actuales, aunque, funcionalmente, podrían depender de Presidencia del Gobierno o, como es la propuesta de Comercio, de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.Esta iniciativa que, según las fuentes del Ministerio de Comercio, viene de hace tiempo, ha encontrado sistemáticamente la reticencia de los ministerios implicados, toda vez que pierden el control de inspección que ahora tienen. Sin embargo, la actual situación sanitaria originada por el envenenamiento producido por el aceite adulterado, que ha causado noventa víctimas, ha precipitado la decisión de llevar la idea al Consejo de Ministros próximo. Dada esa reticencia, reconocida por todos los ministerios, que no ha desaparecido con la alarmante situación actual, es previsible que este nuevo organismo encuentre ciertas dificultades para su rápida y eficaz puesta en marcha.