Adiós a Joan Oró

El doctor Joan Oró se va este verano a Estados Unidos respondiendo a la llamada de la NASA, que para un científico es una especie de llamada a la patria. Ya no le veremos más por el Parlament de Catalunya, testigo durante un año de su presencia discreta, como corresponde a un hombre acostumbrado a pensar antes de hablar, extraño modo de proceder para la clase política.Llegó a Catalunya con el bagaje de su sencillez, sin pretender apabullarnos. Y ahora nos apabulla su marcha. ( ... )

¿Qué podía hacer el doctor Oró? Si seguía en el Parlament debía olvidarse de la Luna. Y ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El doctor Joan Oró se va este verano a Estados Unidos respondiendo a la llamada de la NASA, que para un científico es una especie de llamada a la patria. Ya no le veremos más por el Parlament de Catalunya, testigo durante un año de su presencia discreta, como corresponde a un hombre acostumbrado a pensar antes de hablar, extraño modo de proceder para la clase política.Llegó a Catalunya con el bagaje de su sencillez, sin pretender apabullarnos. Y ahora nos apabulla su marcha. ( ... )

¿Qué podía hacer el doctor Oró? Si seguía en el Parlament debía olvidarse de la Luna. Y la elección no era una cuestión emotiva, sino que exigía una determinación de riguroso análisis. Así que, con gran sentimiento por sus colegas. Oró escogió descender de su escaño para ayudar a que algún día pueda descender un hombre los peldaños de una escalera sobre el suelo de Marte al tiempo que repite aquellas palabras de Armstrong cuando puso pie en la Luna: «Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran paso para la Humanidad ». ( ... )

29 de julio

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En