Primera lectura conjunta del proyecto de ley sobre el proceso autonómico

Los partidos mayoritarios de representación estatal abrirán hoy un nuevo frente de negociación al iniciar, con una representación del Gobierno, una primera lectura conjunta del proyecto de ley orgánica de Ordenación del Proceso Autonómico (LOOPA), redactado por una comisión de expertos dirigida por el profesor García de Enterría y ampliamente modificado a sugerencias del PSOE y el Gobierno antes de pasar a la mesa de negociación.

Este nuevo frente, al que hay que sumar otra negociación paralela sobre política municipal, constituye el tercer pilar sobre el que se pretenden sostener los p...

Los partidos mayoritarios de representación estatal abrirán hoy un nuevo frente de negociación al iniciar, con una representación del Gobierno, una primera lectura conjunta del proyecto de ley orgánica de Ordenación del Proceso Autonómico (LOOPA), redactado por una comisión de expertos dirigida por el profesor García de Enterría y ampliamente modificado a sugerencias del PSOE y el Gobierno antes de pasar a la mesa de negociación.

Este nuevo frente, al que hay que sumar otra negociación paralela sobre política municipal, constituye el tercer pilar sobre el que se pretenden sostener los pactos autonómicos. Los otros dos son los compromisos articulados en torno a las veintidós recomendaciones del primer dictamen de García de Enterría, y los que se están negociando como resultado de las sugerencias de acuerdos formuladas por los cuatro expertos en materia de financiación de las autonomías.Es preciso resaltar que la negociación sobre la LOOPA se abre sin que se hayan cerrado las conversaciones sobre los otros dos temas. Las dificultades encontradas en el tema de las diputaciones, por un lado, y en la dotación del Fondo de Compensación Interterritorial, por el otro, aconsejan pasar a la importante y no menos conflictiva LOOPA, ley que pretende un desarrollo global del título VIII de la Constitución. Para alguna de las partes de la negociación, esta ley va más allá de su ambiciosa pretensión -de dudosa constitucionalidad, por demás- y pretende nada menos que una modificación del título VIII de la Constitución.

Mientras que los dos dictámenes dirigidos por el profesor García de Enterría fueron recibidos de buen agrado por quienes lo habían encargado, Gobierno y PSOE, la LOOPA no ha gustado ni a sus mentores. Al proyecto de LOOPA se le ha dado un matiz vergonzante, ya que durante casi dos semanas tanto el Gobierno como el PSOE negaron tener conocimiento de ella cuando ya les había sido entregada. De esta forma pretendían ocultar su desacuerdo con el proyecto, que a ambos les parecía excesivamente centralista.

La tarde del lunes, mientras en un salón de Castellana, 3, el secretario de Estado para las Autonomías, Manuel Broseta, se encerraba en una maniobra de pura distracción, con una representación de los cuatro partidos negociadores, en otro salón próximo el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín ViIla, se reunía, entre otros con Gregorio Peces-Barba y Eduardo García de Enterría para dar los últimos retoques a la LOOPA, antes de que el proyecto de ley fuera distribuido también al PCE y AP, que irán hoy a la mesa de negociación.

Este proyecto será especialmente conflictivo con las comunidades autónomas ya establecidas, ya que aborda, entre otros temas, el de las competencias compartidas y el de la preeminencia del derecho estatal sobre la legislación de las comunidades autónomas.

En el tema de la diputaciones la semana pasada, lejos de avanzar, se produjo un salto atrás, según la representación comunista, ya que UCD y el Gobierno habían llegado a aceptar que el 50% de las diputaciones estuviera formado por los parlamentarios regionales de la provincia de que se tratara. Al parecer, Reol, el negociador de UCD, se retractó de ese compromiso.

Por lo que respecta a la dotación del Fondo de Compensación Interterritorial existe un forcejeo entre el Gobierno y el PSOE, ya que, mientras el ministro de Hacienda quiere que se pacte el tema de la dotación, Alfonso Guerra se resiste a ello.