El fiscal explica el aplazamiento del juicio por prácticas abortivas

De haberse celebrado el martes pasado en Bilbao el juicio contra once mujeres, acusadas dos de ellas de practicar el aborto, y el resto, de someterse al mismo, todas menos una hubieran quedado en libertad. A la mujer que provocaba los abortos, para la que el fiscal pedía no menos de sesenta años, se le hubiera impuesto una pena inferior a los dos años. Tal es el criterio expresado por el fiscal jefe de la Audiencia de Bilbao, Fermín Hernández Villarroya, al matutino bilbaíno El Correo Español.Dichas declaraciones podrían explicarse como una réplica de la Administración de justicia a los...

De haberse celebrado el martes pasado en Bilbao el juicio contra once mujeres, acusadas dos de ellas de practicar el aborto, y el resto, de someterse al mismo, todas menos una hubieran quedado en libertad. A la mujer que provocaba los abortos, para la que el fiscal pedía no menos de sesenta años, se le hubiera impuesto una pena inferior a los dos años. Tal es el criterio expresado por el fiscal jefe de la Audiencia de Bilbao, Fermín Hernández Villarroya, al matutino bilbaíno El Correo Español.Dichas declaraciones podrían explicarse como una réplica de la Administración de justicia a los abogados de las encausadas, que consideran que la incomparecencia al juicio de dos de ellas, motivo por el que el tribunal lo suspendió, era debida a errores de citación.

Frente a este criterio, Fermín Hernández afirma que el tribunal de la Sala Segunda de la Audiencia Territorial de Bilbao «no tenía ningún interés en retrasar el juicio», y que la incomparecencia de dos de las acusadas no se debió a ningún fallo burocrático. «Estas dos procesadas se encontraban en libertad provisional y tenían la obligación de informar de los posibles cambios de domicilio. Por otra parte, los procuradores tienen el deber de informar a sus clientes de la fecha del juicio».