Rechazadas las enmiendas a la totalidad del PNV y CD a la ley de Incompatibilidades

La Comisión de Presidencia del Congreso de los Diputados rechazó ayer las propuestas del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y de Coalición Democrática (CD) para que se devolviera al Gobierno el proyecto de ley sobre incompatibilidades en la percepción de remuneraciones del sector público. Asimismo designó la ponencia que estudiará este proyecto de ley, junto con los textos alternativos ofrecidos por los comunistas y los socialistas y las enmiendas de los restantes grupos, y que deberá ofrecer a la comisión un dictamen para su debate, previsto para la segunda decena del próximo mes de junio.La re...

La Comisión de Presidencia del Congreso de los Diputados rechazó ayer las propuestas del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y de Coalición Democrática (CD) para que se devolviera al Gobierno el proyecto de ley sobre incompatibilidades en la percepción de remuneraciones del sector público. Asimismo designó la ponencia que estudiará este proyecto de ley, junto con los textos alternativos ofrecidos por los comunistas y los socialistas y las enmiendas de los restantes grupos, y que deberá ofrecer a la comisión un dictamen para su debate, previsto para la segunda decena del próximo mes de junio.La reunión de la Comisión de Presidencia se inició con la designación de una ponencia que estudiará el proyecto de ley por el que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas en desarrollo del artículo 4 de la Constitución. La comisión tiene previsto debatir este proyecto de ley los próximos días 20 y 21 de mayo.

Las dos únicas enmiendas a la totalidad, con petición de devolución al Gobierno del proyecto de ley de Incompatibilidades, fueron rechazadas por dos votos favorables (PNV y CD), veintiuno en contra y ninguna abstencíón. El presidente de la comisión, el centrista Enrique de la Mata, anunció qu.e no notaba.

La enmienda a la totalidad preseiltada por el PNV fue defendida por Joseba Azcárraga, quien estlmó que la regulación de las incompatibilidades en la percepción de remuneraciones del sector público resultaba insuficiente. Aseguró que el Gobierno ha desaprovechado la oportunidad de convencer con el ejemplo, mediante una regulación que garantizara un solo puesto de trabajo en el sector público y acaba ra con el pluriempleo de los funcionarios. Estimó humillante para la actividad docente la falta de dedicación a la investigación derivada de la posibilidad de subsistencia de varios empleos docentes. Pidió la devolución al Gobiemo del proyecto de ley y la urgente remisión de uno nuevo adecuado a las necesidades que pretende regular.

El centrista José Manuel Bravo de Laguna contestó que no debía aceptarse la propuesta del PNV, ya que, en opinión de su grupo, se trata de una cuestión importante que debe regularse ya, aunque sus deficiencias sean objeto de las modificaciones que se introdluzcan durante la tramitación parlamentaria del proyecto de ley. Por CD, Alfonso Osorio consideró, que «ésta es una sola manera de legislar». Se mostró partidario de una reforma en profundidad de la Administración pública, sin regulaciones parciales de los diversos temas.

El socialista Francisco Rainos se manifestó en contra de la devolución del texto al Gobierno, a pesar de las profundas defici,enclas del mismo. Recordó que esta cuestión fue planteada por los socialistas en el debate presupuestario de 1979 y,que el Gobierno incumplió su compromiso de remitir un proyecto de ley de incompatibilidades durante el año 1980, por lo que incluyó esta materia en el artículo 15 de los Presupuestos Generales del Estado para 1981, artículo que fue eliminado, a propuesta de CD. El diputado socialista dijo que razones de urgencia aconsejan que no se demore la regulación de las incompatibilidades, demandada por la opinión pública. Como perfeccionamiento del texto gubernamental ofreció la redacción alternativa.

Proyecto "malo y chapucero"

El comunista Fernando Pérez Royo calificó el proyecto de ley de «malo y chapucero», a pesar de lo cual se opuso a las enmiendas a la totalidad. Puntualizó al diputado socialista que la promesa gubernamental de regular las incompatibilidades proviene de 1977, siendo ministro de la Presidencia Alfonso Osorio. Este asintió desde su escaño y más tarde pidió la palabra para explicar que su posición sobre este tema se basaba en acortar las distancias entre los sueldos de la Administración, equiparar las remuneraciones de los funcioíiarios a las del sector privado y, sobre esta base, regular las incompatibilidades.

Sometidas a votación, las propuestas de devolución al Gobierno fueron rechazadas con el resultado ya dicho y se designó la ponencia.