Thatcher y Schmidt, satisfechos con la elección de Mitterrand

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, acogieron ayer públicamente con agrado la elección de François Mitterrand a la Presidencia de la República Francesa. Aunque las conversaciones entre Thatcher y Schmidt estuvieron dominadas por este tema, discutieron asimismo la cuestión de presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE) y el problema de Oriente Próximo, que ayer volvió a cobrar mayor relevancia tras las declaraciones de lord Carrington, ministro británico de Asuntos Exteriores, de que la Organización para l...

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, acogieron ayer públicamente con agrado la elección de François Mitterrand a la Presidencia de la República Francesa. Aunque las conversaciones entre Thatcher y Schmidt estuvieron dominadas por este tema, discutieron asimismo la cuestión de presupuesto de la Comunidad Económica Europea (CEE) y el problema de Oriente Próximo, que ayer volvió a cobrar mayor relevancia tras las declaraciones de lord Carrington, ministro británico de Asuntos Exteriores, de que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no es un grupo terrorista.Antes de que Schmidt partiera de Chequers, la residencia oficial en el campo de la primera ministra británica, a unos sesenta kilómetros de Londres, los dos jefes de Gobierno celebraron una conferencia de Prensa. Thatcher señaló que la elección presidencial francesa «había ocupado una parte importante» de sus conversaciones con Schmidt, añadiendo que «no es la primera vez que tenemos un cambio de poder en el seno de la Comunidad Europea. Esperamos encontrarnos pronto con monsieur Mitterrand para establecer una buena relación personal con él», y la primera ocasión será la próxima cumbre comunitaria en Luxemburgo, a finales de junio. Schmidt, amigo del presidente francés saliente, Valéry Giscard d'Estaing, ratificó las palabras de su colega británica.

Tras la visita de dos días del canciller alemán, las relaciones germano-británicas parecen haber mejorado. Durante las conversaciones bilaterales se discutió la posibilidad de una reforma radical del presupuesto de la CEE, al que la República Federal de Alemania y el Reino Unido son, por este orden, los mayores contribuyentes, a pesar de tener menores ingresos per cápita que otros países, y Thatcher recalcó que ambos países.