Sanidad no ha confirmado todavía si la neumonía aparecida en Torrejón es la "enfermedad del legionario""

El Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social continuaba ayer tarde sin confirmar ni desmentir oficialmente si los nueve casos de neumonía registrados en los últimos días en la localidad de Torrejón de Ardoz son, tal como parecen asegurar los informes clínicos, un brote epidémico de la llamada enfermedad del legionario. La necesidad de efectuar largos análisis de laboratorio y el intento por evitar alarmas innecesarias en la población parecen aconsejar esta medida de prudencia oficial. Mientras, los ocho enfermos que continúan internados en centros hospitalarios evolucionan favorablemen...

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El Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social continuaba ayer tarde sin confirmar ni desmentir oficialmente si los nueve casos de neumonía registrados en los últimos días en la localidad de Torrejón de Ardoz son, tal como parecen asegurar los informes clínicos, un brote epidémico de la llamada enfermedad del legionario. La necesidad de efectuar largos análisis de laboratorio y el intento por evitar alarmas innecesarias en la población parecen aconsejar esta medida de prudencia oficial. Mientras, los ocho enfermos que continúan internados en centros hospitalarios evolucionan favorablemente.

En Torrejón siguen las investigaciones para buscar el posible origen del foco epidémico, y, además de las medidas tomadas desde el primer momento, se han iniciado otras nuevas. En este sentido, se han recogido muestras de las aguas subterráneas que en gran medida se emplean en la localidad para operaciones que no exigen la potabilidad del agua. Concretamente, se analizan en estos momentos las aguas de riego tomadas de los pozos de Torrepista, barrio cercano a las viviendas de los enfermos y al lugar donde solían jugar los niños afectados.Al mismo tiempo, según señaló el alcalde de la localidad, Lope Chillón, se han descartado dos de las primeras especulaciones habidas sobre el origen del foco. Por una parte, no se ha encontrado conexión entre el fallecimiento de un vecino del pueblo que se encontraba trabajando en Kuwait (véase EL PAIS de ayer) y el actual foco epidémico. Por otra, también ha sido descartado el posible origen del mismo dentro de la base conjunta hispano-norteamericana, ya que no existe ningún caso registrado en dicha zona militar, según manifestaciones hechas al alcalde por el portavoz de la base.

Respecto a los análisis de los gérmenes llevados al Centro Nacional de Virología, se sigue en compás de espera, ya que son necesarios varios días para completar el proceso y dar una respuesta definitiva sobre si es la legionella gormani u otro tipo de neumonía atípica. El jefe local de Sanidad de Torrejón, Juan Raúl Sanz, señaló a este periódico que es necesario contemplar las relaciones de los animales inoculados con el germen para completar el estudio, y esto probablemente no se consiga hasta dentro de unos diez días. Finalmente, señaló que quizá los enfermos hospitalizados podrían ser enviados ya a sus domicilios, pues su evolución es muy favorable, pero se les mantiene en los dos hospitales con el interés científico de estudiar todos los síntomas que presenten y tomar medidas en consecuencia.

El estado de los afectados por la enfermedad era, ayer a mediodía, extraordinariamente satisfactorio y se encontraban, prácticamente, fuera de peligro. Sólo una de las personas internadas en el Hospital del Rey precisaba ayer de cuidados más inmediatos, habida cuenta de que la enfermedad se había declarado en ella con posterioridad y consecuentemente, su estado evolutivo se encuentra retrasado con respecto a los otros enfermos.

Los síntomas detectados en todos ellos siguen señalando con toda probabilidad que se trate de la enfermedad del legionario, si bien en las últimas horas han hecho su aparición otros, no determinados por las fuentes, consultadas por EL PAIS, que parecen apuntar otra posibilidad distinta, no especificada.

Rumores sin confirmar señalaban ayer la creencia de que el niño fallecido el viernes pasado, Jaime Vaquero García, había sido atendido en un primer momento en el ambulatorio de la Seguridad Social en Torrejón de Ardoz, donde le aseguraron a la madre que se trataba de una afección gástrica sin importancia. En el caso de que se llegara a confirmar este extremo, se explicaría en parte el retraso con que el niño llegó a La Paz, lo que motivó su gravedad de última hora y, en consecuencia, su muerte en la ambulancia que lo trasportaba.

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Las autoridades sanitarias intentaban ayer localizar exactamente el foco que ha provocado la aparición de este brote -que podría situarse en un solar próximo a la vivienda de los afectados- y posibles nuevos enfermos, aunque la enfermedad del legionario podría ser confundida con cualquier tipo de neumonía, o viceversa.

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