"No es bueno marginar a CC OO de las negociaciones tripartitas contra el paro", según Nicolás Redondo

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, ha declarado a EL PAIS que, «llevados por móviles egoistas, podríamos llegar a un acuerdo sobre el paro solamente con la CEOE e invitar después al Gobierno y a Comisiones Obreras a que se sumen a él, pero creemos que no es bueno marginar a la otra central mayoritaria». Hasta ahora la patronal se ha negado a sentarse a la mesa de negociaciones bilaterales con CC OO, pero UGT ha mantenido sendas reuniones separadas con CEOE y con CC OO. «La patronal negociará con CC OO si va acompañada por UGT», añadió Nicolás Redondo.

El fantasma de la frust...

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El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, ha declarado a EL PAIS que, «llevados por móviles egoistas, podríamos llegar a un acuerdo sobre el paro solamente con la CEOE e invitar después al Gobierno y a Comisiones Obreras a que se sumen a él, pero creemos que no es bueno marginar a la otra central mayoritaria». Hasta ahora la patronal se ha negado a sentarse a la mesa de negociaciones bilaterales con CC OO, pero UGT ha mantenido sendas reuniones separadas con CEOE y con CC OO. «La patronal negociará con CC OO si va acompañada por UGT», añadió Nicolás Redondo.

El fantasma de la frustración generada en 1978 por las llamadas jornadas de reflexión, que acabaron sin acuerdo alguno entre sindicatos, patronos y Gobierno, cubre de prudencia y escepticismo todas las declaraciones actuales sobre la negociación tripartita contra el paro. Tanto los líderes de UGT y CC OO como los de la patronal ven muy difícil e improbable el acuerdo, mientras que el Gobierno anuncia oficialmente -por boca del ministro de Trabajo, Sancho Rof, a través de Efe-, que «las conversaciones contra el paro van muy bien y que la próxima semana se esperan cosas muy interesantes».El secretario general de UGT ha afirmado que «si no hay acuerdo contra el paro no es por culpa nuestra, ya que estamos dispuestos incluso a negociar subidas salariales hasta un punto por debajo del índice de precios al consumo para 1982, a cambio de compromisos aceptables de la patronal y del Gobierno». Tales compromisos se refieren, en primer lugar, según el documento elaborado por la central socialista, a un incremento de la inversión pública de 320.000 millones de pesetas para el próximo año, financiado mediante una mejor gestión fiscal y un mayor endeudarniento exterior. Este incremento de la inversión pública debería crear un mínimo de 200.900 puestos de trabajo. El estudio desglosado de la financiación de tal crecimiento de la inversión pública no lo basa UGT en tina fuerte reducción de los gastos corrientes del Estado (pensionistas, funcionarios, material, etcétera) propuesta por CEOE, sino en un endeudamiento exterior adicional de 90.000 millones y en un mayor incremento de la recaudación fiscal equivalente al resto necesario hasta alcanzar los 320.000 millones de pesetas. Este resto se desglosa, según el documento de UGT, en 150.000 millones más por mejora de gestión del impuesto sobre la renta, 25.000, por patrimonio; 15.000, por transmisiones; 10.000, por sucesiones, y 30.000, por otros conceptos fiscales.

La CEOE, por su parte, se niega a aceptar este incremento de inversión pública, que iría en detrimento del sector privado, a menos que se haga a costa de reducir el fuerte déficit público, con una disminución sustancial de los gastos corrientes del Estado.

«Hasta ahora no ha habido ninguna negociación, sino solamente se han perfilado las posiciones de las partes; la negociación se iniciará cuando tratemos de conjugar el incremento de inversión pública y de recaudación fiscal con el de ahorro público en funcionarios y pensionistas», nos ha declarado Nicolás Redondo. «En ningún caso vamos a aceptar una subida del 6% en los salarios de los funcionarios o en las pensiones para 1982», añadió el líder de UGT.

Además de la creación de estos 200.000 puestos de trabajo, tanto CC OO como UGT exigen otras contrapartidas que fortalezcan el hecho sindical, como es la devolución del patrimonio, desarrollo de legislación de apoyo sindical participación de los trabajadores en los diferentes institutos del Estado, mejoras en la ley Básica de Empleo, insuficiente para la cobertura de cabezas de familia y trabajadores agrícolas en paro.

El secretario general de UGT acusó al Gobierno de haber sacrificado al movimiento sindical y de haberse preocupado del problema del paro sólo de boquilla, mediante una política poco clara. «Nosotros estamos dispuestos al sacrificio correspondiente en la moderación salarial», señaló Nicolás Redondo a EL PAIS, «siempre que veamos una voluntad semejante en la patronal y el Gobierno, ya que no podemos permitir que nuestro país se divida en dos categorías, los que tienen trabajo y los que no lo tienen. Ojalá que la banca privada redujera sus tipos de interés para favorecer la inversión y el empleo en los mismos puntos que los trabajadores reducen su salario por debajo del coste de la vida», terminó diciendo el líder de la Unión General de Trabajadores.

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