Revelado el texto de la declaración del teniente coronel Tejero al juez militar

La filtración a la Prensa de una parte del sumario abierto por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero parece una amplia operación política, encaminada a presentar al Rey, mandos militares que defienden la legalidad constitucional y relevantes personalidades políticas -entre ellas, miembros del partido socialista- como implicados en la intentona. La parte filtrada se refiere exclusivamente a las declaraciones del teniente coronel Tejero al juez instructor, y en ellas el guardia civil sedicioso afirma que el general Armada debía conducir la operación desde su puesto de mando en el palac...

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La filtración a la Prensa de una parte del sumario abierto por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero parece una amplia operación política, encaminada a presentar al Rey, mandos militares que defienden la legalidad constitucional y relevantes personalidades políticas -entre ellas, miembros del partido socialista- como implicados en la intentona. La parte filtrada se refiere exclusivamente a las declaraciones del teniente coronel Tejero al juez instructor, y en ellas el guardia civil sedicioso afirma que el general Armada debía conducir la operación desde su puesto de mando en el palacio de la Zarzuela.

Siempre según las declaraciones de Tejero al juez, prácticamente todas las capitanías generales se habrían sumado a la sublevación; sólo estaban descartadas la I y la IX, mientras era dudosa la participación de las capitanías insulares. En su intento de crear una mayor confusión, Tejero llega a afirmar que todo había sido convenido entre Armada y los Reyes durante una de sus estancias en Baqueira Beret. Asimismo cita al general Aramburu, director de la Guardia Civil, como uno de los militares que él pensó podían estar implicados (pese a que le amenazó con su pistola en el interior del Congreso el día 23 de febrero).El intento de golpe de Estado fue decidido en Madrid el 18 de enero, en una reunión celebrada por Tejero, Milans del Bosch, Torres Rojas y el teniente coronel Pedro Mas, a la que también debía haber acudido Armada. Sin embargo, Tejero reconoce haber iniciado los preparativos en el mes de diciembre. Asimismo, el guardia civil sedicioso dice que nunca se le informó de quién habría de ser el futuro presidente del Gobierno, una vez dado el golpe de Estado. Igualmente ofrece detalles sobre sus frecuentes contactos con Milans del Bosch para ultimar los preparativos de la ocupación del Congreso de los Diputados.

La finallidad política que perseguían los conjurados era el fortalecimiento de la Constitución, salvo «algunos arreglos», referidos a las autonomías, la bandera, mención expresa de Dios en el texto constitucional, lucha eficaz contra el terrorismo, ilegalidad o congelación del marxismo, la paz y el orden ciudadano y, por fin, acabar con el paro.

El reclutamiento de la fuerza que le acompañó en la toma del Congreso atravesó dificultades, y sólo su decisión y la explicación de que se trataba de salvar a España a las órdenes del Rey convenció al coronel Manchado y al capitán Abad y facilitó la recluta.

Tejero, en determinado momento de sus declaraciones, afirma que había que ocupar el Congreso a los gritos de «¡Viva el Rey!» y «¡Viva España! ». Pero que como el Monarca, dice el propio Tejero, es algo voluble, Armada estaría durante el desarrollo de la operación en la Zarzuela y allí montaría su puesto de mando.

La publicación de la primera parte del informe por Diario 16 provocó ayer un gran nerviosismo en el Gobierno, que ordenó una. serie de medidas policiales para evitar la difusión del citado periódico durante varias horas. Anteriormente había presionado a los diarios de la cadena Colpisa, autora de la. distribución del texto, para que no lo hicieran público. La mayoría de los diarios de esta cadena incluirán el informe en sus ediciones de hoy.

El nerviosismo gubernamental tenía su antecedente en el hecho de que desde el pasado 15 de abril se conocía la filtración de una copia del sumario, relativa a las declaraciones del teniente coronel Tejero al juez especial encargado del mismo, general García Escudero. Este último pidió al Ministerio del Interior la máxima diligencia en la localización del texto, y expresó su indignación, tanto por la incidencia que la filtración pudiera tener en las investigaciones pendientes como ante la falta de garantías de que no pidiera filtrarse el resto del sumario.

Tan pronto como los Reyes llegaron ayer a Madrid, procedentes de Roma, el presidente del Gobierno habló extensamente con don Juan Carlos en el mismo aeropuerto de Barajas. Por la tarde, Calvo Sotelo recibió en la Moncloa, durante tres horas, al secretario general del PSOE, Felipe González. Se cree que ambos analizaron la situación política y militar, si bien el líder socialista guardó, silencio en torno a estos temas al término de la entrevista.

El capitán general de la I Región Militar ordenó ayer medidas especiales de vigilancia, que incluyen la restricción de permisos a jefes y oficiales de las distintas unidades. El jefe de la División Acorazada Brunete, general Juste, no esperará a que el Consejo de Ministros del próximo día 8 acuerde su relevo, y, hoy mismo entregará el mando al general más antiguo.

El Gobierno envió ayer al ministerio fiscal un artículo de El Alcázar, titulado «¡Ahora que no está el Rey es la gran ocasión! », por si fuera constitutivo de delito.

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