Un atentado contra Iberduero deja sin luz a parte de Vizcaya y Santander

Unas 100.000 personas y una treintena de empresas se vieron afectadas ayer por el corte de suministro de energía eléctrica producido en una amplia zona de las provincias de Vizcaya y Santander a consecuencia de la explosión que destruyó de madrugada dos torres de conducción propiedad de la empresa Iberduero, en la localidad de Santurce. Se trata del más grave atentado contra instalaciones de la empresa eléctrica de los 62 producidos desde comienzos de año.La explosión se produjo poco después de la una de la madrugada en el barrio santurzano de Cabiaces. Dos cargas de gran potencia habían sido ...

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Unas 100.000 personas y una treintena de empresas se vieron afectadas ayer por el corte de suministro de energía eléctrica producido en una amplia zona de las provincias de Vizcaya y Santander a consecuencia de la explosión que destruyó de madrugada dos torres de conducción propiedad de la empresa Iberduero, en la localidad de Santurce. Se trata del más grave atentado contra instalaciones de la empresa eléctrica de los 62 producidos desde comienzos de año.La explosión se produjo poco después de la una de la madrugada en el barrio santurzano de Cabiaces. Dos cargas de gran potencia habían sido adosadas a las bases de otras tantas torres de alta tensión. Al derrumbarse éstas, afectaron a los cables de otras conducciones próximas por las que circulan tensiones de entre 220.000 y 380.000 voltios con destino a las industrias de la zona.

Unas treinta fábricas de Santurce, Somorrostro, Ontón, Guriezo y otras localidades del extremo occidental de Vizcaya y oriental de Santander se vieron afectadas por el corte de fluido, paralizando totalmente la producción en algunas ocasiones. También sufrieron los efectos del corte de luz en el puerto de Santurce y varios ambulatorios y hospitales de la zona, además de miles de hogares. Los daños causados a estas empresas son, en algunos casos, como el de la refinería Petronor, muy cuantiosos (se adelantó la cifra de veinticinco millones de pesetas). La población resintió también los efectos del atentado por el retraso en el suministro de pan, al haber quedado sin corriente los hornos eléctricos.

Daños por veinte millones

En más de veinte millones están valoradas las dos torres destruidas. A partir de las seis de la mañana, con la entrada en funcionamiento de circuitos secundarios, el suministro doméstico ha ido siendo paulatinamente reanudado. Sin embargo, las líneas de alta tensión no podrán entrar en funcionamiento antes de un mes.Iberduero ha solicitado ayuda a otras empresas eléctricas españolas para suplir el déficit de suministro que se producirá en las próximas semanas. Fuentes de la citada empresa aseguraron que sólo gracias a esa ayuda podrán evitarse restricciones en las próximas semanas.

Enérgica reacción del Gobierno vasco

El Gobierno vasco emitió anoche un enérgico comunicado sobre este atentado de ayer. En él se dice, entre otras cosas, que «afortunadamente, la eficacia del sistema eléctrico subsanará parcialmente la falta de suministro mediante la traída de energía eléctrica desde otras procedencias, paliando así los efectos de un atentado que de otro modo hubieran sido catastróficos».«La continudad de los atentados -éste hace el número 62- y la escalada en su gravedad ponen de manifiesto las intenciones de ETA, que no son otras que las de desestabilizar la comunidad autónoma de Euskadi. En este caso, por la vía de la falta de suministro de energía».

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Para muchas empresas en situación crítica, la falta de energía durante unas semanas puede significar el cierre de las mismas. Para todas, la inestabilidad energética lleva a la falta de credibilidad, retrasos, pérdida de mercados».

En los difíciles momentos por los que atraviesa Euskadi, las instituciones, los partidos políticos, las centrales sindicales y, en suma, los trabajadores, el pueblo vasco está haciendo un gran esfuerzo por sobrevivir. Y ese esfuerzo se ve torpedeado por las actuaciones de unos iluminados que, o no saben lo que hacen, o lo que es peor, quieren hundir este país en la sima del paro masivo y del subdesarrollo».

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