Los altos tipos de interés en EE UU amenazan la recuperación económica de Occidente

Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de Estados Unidos, República Federal de Alemania, Japón, Francia y Reino Unido, se reunieron el domingo en Londres, a puerta cerrada, para discutir la cuestión de los tipos de interés, y los problemas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La orden del día formal incluía las cuestiones financieras y monetarias que se discutirán el próximo mes en Gabón, en la reunión de la comisión interina del FMI.Sin embargo, y aunque la reunión del domingo fue secreta, parece que se discutieron otros temas sobre los que no existe u...

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Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de Estados Unidos, República Federal de Alemania, Japón, Francia y Reino Unido, se reunieron el domingo en Londres, a puerta cerrada, para discutir la cuestión de los tipos de interés, y los problemas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La orden del día formal incluía las cuestiones financieras y monetarias que se discutirán el próximo mes en Gabón, en la reunión de la comisión interina del FMI.Sin embargo, y aunque la reunión del domingo fue secreta, parece que se discutieron otros temas sobre los que no existe un acuerdo general, entre ellos, el elevado tipo de interés en Estados Unidos.

El ministro de Finanzas francés, Rene Monory, indicó en París, antes de salir para Londres, que intentaría que los cinco grandes llegasen a un acuerdo sobre una reducción coordinada de los tipos de interés en el mundo. Los franceses están preocupados por el alto tipo de interés norteamericano, que parece duradero en la estrategia de la Administración Reagan, para controlar la oferta monetaria. Los franceses, con el aparente acuerdo de Japón, piensan que el elevado valor del dólar, consecuencia del tipo de interés, puede perjudicar la recuperación industrial en el mundo entero, afectando también el sistema monetario europeo.

La posición de Alemania Occidental es menos clara, ya que parece haber desacuerdo entre el Gobierno del canciller Helmut Schmidt y el gobernador del Bundesbank, Otto Pohl, favorable ante todo a una lucha contra la inflación.

También se ha sabido que el primer ministro francés, Raymond Barre, escribió a Schmidt, quejándose del elevado tipo de interés del banco central de la República Federal de Alemania. Los representantes de Estados Unidos se supone que se defendieron confirmando su actual política económica. En la reunión del domingo se discutió, asimismo, la cuestión de los subsidios gubernamentales a las industrias, para los cuales, Francia y Alemania Occidental, han decidido intentar conseguir unos 6.000 millones de dólares (unos 50.000 millones de pesetas) en el mercado internacional para créditos a largo plazo.

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