El hermano del teniente coronel se enteró del asesinato por una llamada de EL PAIS
Aproximadamente media hora después de que se hiciera pública la noticia del asesinato del teniente coronel José Luis Prieto Gracia, EL PAIS se puso en contacto con el domicilio de un hermano suyo en Pamplona. Cogió el teléfono una niña, que confirmó que, efectivamente, el teniente coronel José Luis Prieto Gracia era su tío. Al comprobar el tono tranquilo y despreocupado en la voz de la niña, EL PAIS solicitó hablar con su padre. Fue la madre quien reanudó la conversación telefónica: «Sí, sí. José Luis es hermano de mi marido. ¿Qué pasa? ¿,Quién llama?» En esta familia todavía no sabían nada de...
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Aproximadamente media hora después de que se hiciera pública la noticia del asesinato del teniente coronel José Luis Prieto Gracia, EL PAIS se puso en contacto con el domicilio de un hermano suyo en Pamplona. Cogió el teléfono una niña, que confirmó que, efectivamente, el teniente coronel José Luis Prieto Gracia era su tío. Al comprobar el tono tranquilo y despreocupado en la voz de la niña, EL PAIS solicitó hablar con su padre. Fue la madre quien reanudó la conversación telefónica: «Sí, sí. José Luis es hermano de mi marido. ¿Qué pasa? ¿,Quién llama?» En esta familia todavía no sabían nada del asesinato del coronel.Al tener que comunicar este Periódico la desagradable noticia, la señora no daba crédito a sus oídos: «(,Cómo)?, ¿,cómo?, ¿qué está diciendo, ay, Dios mío, que está diciendo'!», comentaba a medida que se le quebraba la voz. Ya entre sollozos dijo: «Espere que se va a poner mi marido». Mientras le pasaba el auricular, le comentó: «No sé, algo grave de tu hermano, algo muy grave que le ha pasado...» El marido y hermano del teniente coronel asesinado tenía la voz alterada: «¿Quién es? ¿Qué ocurre? ¿Qué le ha pasado a mi hermano? Si es una broma...» EL PAIS tuvo que decirle que desgraciadamente no se trataba de una broma, y que ojalá lo fuera. Tras conocer la noticia, también la voz del hombre se quebró, y antes de decir adiós como pudo se dis culpó por no poder proseguir la conversación, mientras decía con un hilo de voz: «Voy a lla mar a casa de mi hermano...»