EDUCACION

Dificultades para la firma del convenio de la enseñanza privada

La comisión negociadora del convenio colectivo nacional para la enseñanza privada volverá a reunirse en los primeros días de la próxima semana para tratar de llegar a la definitiva firma del convenio, que en estos momentos se presume muy difícil, al haber surgido diferencias entre FESITE-USO y el resto de los sindicatos negociadores (FETE-UGT, FSIE, CC y UCSTE), en relación con la propuesta patronal sobre jornada de trabajo.

FESITE-USO ha aceptado una modificación sustancial de la actual regulación de la jornada de trabajo, que no figuraba entre los principios de acuerdo que permitieron...

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La comisión negociadora del convenio colectivo nacional para la enseñanza privada volverá a reunirse en los primeros días de la próxima semana para tratar de llegar a la definitiva firma del convenio, que en estos momentos se presume muy difícil, al haber surgido diferencias entre FESITE-USO y el resto de los sindicatos negociadores (FETE-UGT, FSIE, CC y UCSTE), en relación con la propuesta patronal sobre jornada de trabajo.

FESITE-USO ha aceptado una modificación sustancial de la actual regulación de la jornada de trabajo, que no figuraba entre los principios de acuerdo que permitieron, el pasado día 7, desconvocar una huelga general en el sector y augurar la casi segura firma de un convenio que los trabajadores llevan esperando desde hace años.La jornada laboral que empresarios y sindicatos habían aceptado, después de una discusión de casi veinte horas ininterrumpidas, comprendía 33 horas semanales de trabajo, de las que veintiocho serían lectivas y cinco complementarias. Cuando se desconvocó la huelga, en virtud de dichos principios de acuerdo, los empresarios- parecían haber renunciado definitivamente a su intención de introducir en el convenio una fórmula de jornada de trabajo sensiblemente diferente.

Esta fórmula representa una jornada de 32 horas semanales, treinta de las cuales ya no estarían sometidas a la distinción entre lectivas y complementarias, más otras dieciséis horas bimestrales, que supondrían dos horas más de media a la semana. Pero además, los empresarios pretenden que se abra la posibilidad de contratar libremente seis horas semanales más. FESITE-USO ha aceptado a última hora esta protesta patronal, ante la natural sorpresa de los cuatro sindicatos restantes, que ven en dicha propuesta un procedimiento para ampliar por las buenas la jornada laboral. Según la interpretación de estos sindicatos, «se pasa a llamar mínima lo que antes era la jornada completa, con el falso señuelo de ampliar las posibilidades de contratación libre de más horas lectivas, pero que no van a ser pagadas, como en el resto de los sectores laborales, con arreglo a la consideración de horas extraordinarias».

En coherencia con esta interpretación, podría deducirse que la intención de la patronal no es otra que la de encontrar nuevas fórmulas de financiación complementarias de las del Estado. Se trataría, en tal supuesto, de ofertar a los padres una hora más de presencia de los niños en el colegio, lo cual conecta con la extendida teoría de aparcar al niño el máximo de tiempo posible y hurtar el cobro de esta extensión de jornada a los mecanismos de control establecidos en el actual sistema de subvenciones.

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