Cartas al director

El Salvador

Estoy dolorosamente acostumbrado a leer falsedades sobre El Salvador y, como se comprenderá, sería materialmente imposible tratar de aclarar o desmentir todas ellas. Pero hay algunas que superan todo lo imaginable y que pretenden dañar y manchar no a un Gobierno o a una ideología -lo cual sería explicable-, sino a un país. Me refiero concretamente al artículo del día 26 del reverendo padre Ignacio Ellacuria, SJ, supuestamente contra la intervención norteamericana en El Salvador, pero en realidad infamante para un país que el autor dice querer por ser su patria de adopción.El reverendo padre El...

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Estoy dolorosamente acostumbrado a leer falsedades sobre El Salvador y, como se comprenderá, sería materialmente imposible tratar de aclarar o desmentir todas ellas. Pero hay algunas que superan todo lo imaginable y que pretenden dañar y manchar no a un Gobierno o a una ideología -lo cual sería explicable-, sino a un país. Me refiero concretamente al artículo del día 26 del reverendo padre Ignacio Ellacuria, SJ, supuestamente contra la intervención norteamericana en El Salvador, pero en realidad infamante para un país que el autor dice querer por ser su patria de adopción.El reverendo padre Ellacuría, vasco, ex español y falso salvadoreño, pertenece a un negro grupo de modernos ayatollahs que son, sin duda, los más directos responsables de la sangre derramada en El Salvador. El odio de clases que con sus prédicas teológico-marxistas han introducido en una sociedad pacífica y trabajadora es el verdadero origen de la violencia desatada en El Salvador. embajador de El Salvador en España. .

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