Cartas al director

El golpe de Estado

Numerosas cartas han llegado a la dirección de EL PAIS sobre el golpe de Estado. Esta primera selección intenta recoger las variadas reacciones que de los hechos del día 23 de febrero suscitaron en nuestros lectores.

En la crónica de la toma del Congresose ha resaltado el geste valiente de Manuel Fraga, producido tras una larga noche de tensa espera. Sobre esa reacción quisiera hacer apenas tres consideraciones:

1. La «viril actitud» de Fraga, sería más creíble si tuviese lugar antes, cuando el golpe estaba en su apogeo. Su «resistencia» a los asaltantes no puede compararse d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Numerosas cartas han llegado a la dirección de EL PAIS sobre el golpe de Estado. Esta primera selección intenta recoger las variadas reacciones que de los hechos del día 23 de febrero suscitaron en nuestros lectores.

En la crónica de la toma del Congresose ha resaltado el geste valiente de Manuel Fraga, producido tras una larga noche de tensa espera. Sobre esa reacción quisiera hacer apenas tres consideraciones:

1. La «viril actitud» de Fraga, sería más creíble si tuviese lugar antes, cuando el golpe estaba en su apogeo. Su «resistencia» a los asaltantes no puede compararse de ningún modo con la digna actitud asumida por Suárez, y sobre todo por Gutiérrez Mellado. La «decidida repulsa» de Fraga, en cambio, sólo se manifestó cuando ya estaba, bien claro que la sublevación había, fracasado.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

2. Las atenciones de los asaltantes para con Fraga, que llegaron a ser embarazosas para este, son una buena muestra de la coincidencia

Pasa a página 9

Viene de página 8

ideológica de unos y otro. No en balde el mismo Fraga se ha venido distinguiendo come) un «duro», preconizando el uso a ultranza de una fuerza que, en el secuestro del Congreso, se ha identificado con él.

3. Hay una frase que ha empleado Fraga contundentemente contra la supuesta debilidad del Gobierno, una frase que lo erige como inspirador del golpe, ya que con ella se incitaba a los «salvapatrias» a tratar de imponer su orden. La frase en cuestión en esta: «Cualquier teniente de la Guardia Civil sabe cómo acabar con el terrorismo».

Esperemos que, tras el ataque sufrido por la Constitución, se desprendan las duras caretas de algún sedicente servidor del orden constituido./

Archivado En