La Unión Soviética rechaza condiciones previas para dialogar con Estados Unidos
La Unión Soviética rechaza cualquier condición previa para emprender el diálogo con Estados Unidos, argumentando que si Washington adopta la política de establecer ciertas premisas antes de iniciar ese diálogo estaría asumiendo una actitud equivocada. Sin embargo, hay satisfacción en el Kremlin por la acogida que han tenido las propuestas de Leónidas Breznev en Estados Unidos aseguró ayer Leónidas Zamiatin, portavoz y consejero del líder soviético.Entre tanto, sigue desarrollándose el 26º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), con las intervenciones ayer de losjefe...
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La Unión Soviética rechaza cualquier condición previa para emprender el diálogo con Estados Unidos, argumentando que si Washington adopta la política de establecer ciertas premisas antes de iniciar ese diálogo estaría asumiendo una actitud equivocada. Sin embargo, hay satisfacción en el Kremlin por la acogida que han tenido las propuestas de Leónidas Breznev en Estados Unidos aseguró ayer Leónidas Zamiatin, portavoz y consejero del líder soviético.Entre tanto, sigue desarrollándose el 26º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), con las intervenciones ayer de losjefes de Estado y líderes de los respectivos PC de Rumanía, Nicolae Ceaucescu; Checoslovaquia, Gustav Husak; de Bulgaria, Todor Yikov, y el secretario general del PC húngaro, Janós Kadar. Todos ellos, incluyendo el rumano, testimoniaron la solidaridad con la U RSS.
Por su parte, el líder comunista portugués, Alvaro Cunhal, hizo ayer una crítica velada al euroco munismo, al dirigirse a los delegados del 26º Congreso del PCUS. Al final de su discurso -en el que confesó su total adhesión a la URSS y alpueblopolaco, entre otros-, Curihal sugirió que ha sido el abandono del marxismo-leninismo lo que ha provocado la pérdida de militantes en algunos partidos comunistas occidentales.
La única voz previsiblemente discordante en este congreso -la de los comunistas italianos-, permanece en silencio. Aún no se sabe si intervendrá ante los 5.000 delegados o si los organizadores del congreso le han destinado a hablar fuera del recinto del Kremlin: en algún barrio moscovita o en cualquier otra ciudad soviética.
Precisamente, la delegación española, que el martes volvió a Madrid, estaba destinada a intervenir en la ciudad de Minsk. Algunos observadores no descartan que su marcha de Moscú no se deba tan sólo a la situación española, sino, también, al escaso relieve dado al Partido Comunista de España en el reparto de intervenciones.