Investidura de Leopoldo Calvo Sotelo

Sahagún expuso el apoyo sin fisuras de los centristas al candidato

El presidente de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún, cerró el debate como portavoz de su grupo, afirmando que el programa de Leopoldo Calvo Sotelo es bueno porque el diagnóstico es adecuado y la terapéutica correcta, y rechazando las acusaciones sobre inestabilidad que han sido formuladas al Gobierno centrista. En resumen, Rodríguez Sahagún dijo:«Quiero aclarar que la dimisión de Adolfo Suárez demuestra el nivel de consolidación de la democracia y la garantía de continuidad que dan los mecanismos constitucionales. Suárez ha querido despojar de personalismo la vida política española y tengo que mos...

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El presidente de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún, cerró el debate como portavoz de su grupo, afirmando que el programa de Leopoldo Calvo Sotelo es bueno porque el diagnóstico es adecuado y la terapéutica correcta, y rechazando las acusaciones sobre inestabilidad que han sido formuladas al Gobierno centrista. En resumen, Rodríguez Sahagún dijo:«Quiero aclarar que la dimisión de Adolfo Suárez demuestra el nivel de consolidación de la democracia y la garantía de continuidad que dan los mecanismos constitucionales. Suárez ha querido despojar de personalismo la vida política española y tengo que mostrar mi sorpresa ante las pretensiones de que su dimisión debía haber sido presentada ante el Parlamento, porque esto no tiene fundamento».

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«Asimismo, la designación de Leopoldo Calvo Sotelo como candidato responde a la lógica, porque el Rey lo propuso tras indicárselo UCD como partido mayoritario. Calvo Sotelo es el candidato de toda la UCD y ha de contar con su apoyo unánime. Su programa es el de UCD, ha sido debatido por el partido y es coherente con las decisiones de nuestro reciente congreso ».

«Las referencias a nuestro partido y su congreso no responden a la realidad. No nos vamos a la derecha ni a la izquierda, sino que permanecemos en el centro, que es la aspiración de superar antagonismos históricos y promover una nueva sociedad. Ello se reafirma en la declaración política realizada por el congreso, que es más importante que el repertorio de anécdotas que sobre el mismo se han recogido».

«Tampoco se puede deducir ningún balance de inestabilidad, o al menos atribuirla a UCD, que ha superado mociones de censura, de confianza, una extensa labor legislativa y numerosas votaciones en las Cortes. Hay que preguntar, en cambio, qué estabilidad ofrecen quienes nos hacen esas acusaciones, y la respuesta está en la aritmética parlamentaria. Tampoco entraremos en el juego de dar certificados de defunción a otros partidos, porque hay que respetar el veredicto de las urnas».

Programa coherente

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«El programa del candidato es adecuado en función de los recursos limitados y las necesidades sociales. Es un programa coherente. En lo económico son posibles dos concepciones: la que deja que los ciudadanos ejerzan su propia responsabilidad y la que prefiere la tutela del Estado. Nosotros escogemos la primera porque es la más adecuada a un sistema de libertades y la mejor para crear riqueza. No es cierto que el programa no contenga una política social porque da prioridad al problema del empleo, que es la política social más importante».

«En el tema de la seguridad hay que decir que la sociedad de libertades requiere ante todo el cumplimiento de la ley. Contra el terrorismo se reafirma la estrategia de lucha mantenida hasta ahora».

«UCD ha reafirmado en su congreso su opción autonómica. No hay retroceso, sino afirmación de que el proceso de be hacerse de forma rigurosa y sin mermar la fortaleza del Estado. El Gobierno acordó en diciembre buscar el máximo de acuerdo con otros partidos, y en esa línea se sigue».

«En cuanto a política exterior, se hace un planteamiento coherente en función de los intereses nacionales, los valores democráticos y la afinidad con el mundo occidental al que pertenecemos. El neutralismo no basta para quedar al margen de un conflicto, porque dudo que los contendientes lo respetaran, y la neutralidad activa exige un esfuerzo insostenible. En cambio, nuestra entrada en la OTAN nos permitiría hacer oír nuestra voz en decisiones que nos atañen».

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