La Politécnica de Madrid tiene graves dificultades económicas
La Universidad Politécnica de Madrid continúa padeciendo graves dificultades económicas que, a muy corto plazo, pueden afectar al normal desarrollo de sus actividades, según explicaron ayer en una reunión informativa su nuevo rector, Rafael Portaencasa, y su gerente, Manuel Balgañón.Según este último, la deuda actual de la Universidad Politécnica, sólo por los servicios de luz y teléfono, se aproxima a los veinte millones de pesetas. «En tales circunstancias », añadió el gerente, «no es exagerado afirmar que dentro de tres o cuatro meses no podamos seguir trabajando».
El rector Portaenc...
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La Universidad Politécnica de Madrid continúa padeciendo graves dificultades económicas que, a muy corto plazo, pueden afectar al normal desarrollo de sus actividades, según explicaron ayer en una reunión informativa su nuevo rector, Rafael Portaencasa, y su gerente, Manuel Balgañón.Según este último, la deuda actual de la Universidad Politécnica, sólo por los servicios de luz y teléfono, se aproxima a los veinte millones de pesetas. «En tales circunstancias », añadió el gerente, «no es exagerado afirmar que dentro de tres o cuatro meses no podamos seguir trabajando».
El rector Portaencasa abundó en el análisis de la precariedad económica de la universidad, en general, y de la Politécnica madrileña, en particular. Recordó las consecuencias que para el desarrollo tecnológico e industrial de nuestro país se derivan del hecho de que se siga dedicando a la investigación uno de los porcentajes más bajos del producto nacional bruto (el 0,38%), cuando, a tenor de las recomendaciones de la conferencia de Ginebra, el mínimo exigible para empezar a salir de la consideración de país subdesarrollado es de un 1 %.
Rafael Portaencasa lamento, por otra parte, la escasa sensibilidad social ante este problema, lo que sin duda repercute de manera directa a la hora de repartir las inversiones públicas en la universidad y en la investigación. Este desinterés general, en opinión del rector, está en contradicción con la cada día más extendida convicción popular de que España es un país colonizado industrialmente. «En coherencia con este escrito», dijo, «es la propia sociedad la que debería extremar sus exigencias para que cese el abandono en que se encuentra la universidad ».
El único paliativo que la Politécnica madrileña encuentra para sus dificultades económicas es acentuar la colaboración con el mundo de la empresa y de la industria, y en este . sentido se está trabajando con el fin de ampliar al máximo los convenios de investigación que esta universidad mantiene con las empresas privadas. La renovación de los laboratorios y la modernización de los equipos de trabajo de la Universidad Politécnica son frutos inmediatos de esta colaboración.