Cartas al director

Una muerte más.

Un asesinato más. Esta vez desde posturas ecologistas. El terror de ETA sigue mintiendo, engañando, pero no con nuestra conformidad y complicidad. La primera máxima de un ecologísta es el respeto y defensa de los derechos humanos. Y el primero de ellos es el derecho a la vida. No en vano el ecologismo supone la defensa de una sociedad mejor y más humana para el hombre, no sin el hombre.Hoy ha sido el ecologismo la excusa del asesinato. Ayer fue otra, y mañana también será otra. Lo que importa es matar. Lo que importa es que Euskadi siga con Lemóniz; que, el ingeniero Ryan no siga. Eso es lo qu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un asesinato más. Esta vez desde posturas ecologistas. El terror de ETA sigue mintiendo, engañando, pero no con nuestra conformidad y complicidad. La primera máxima de un ecologísta es el respeto y defensa de los derechos humanos. Y el primero de ellos es el derecho a la vida. No en vano el ecologismo supone la defensa de una sociedad mejor y más humana para el hombre, no sin el hombre.Hoy ha sido el ecologismo la excusa del asesinato. Ayer fue otra, y mañana también será otra. Lo que importa es matar. Lo que importa es que Euskadi siga con Lemóniz; que, el ingeniero Ryan no siga. Eso es lo que importa./

Málaga.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En