Por la senda constitucional

La transparencia informativa de Televisión Española ha dado oportunidad a millones de españoles de contemplar sin intermediarios la calidad personal, la valentía política y la serenidad institucional de Juan Carlos I, Rey de España, con su actuación ante las agresiones verbales y la incalificable conducta de los representantes de la coalición Herri Batasuna, que interrumpieron puño en alto el inicio de su importante discurso, dirigido en la Casa de Juntas de Guernica a los parlamentarios y junteros vascos.La figura del Rey y la imagen de la Corona se agigantaron en el acto de Guernica, porque ...

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La transparencia informativa de Televisión Española ha dado oportunidad a millones de españoles de contemplar sin intermediarios la calidad personal, la valentía política y la serenidad institucional de Juan Carlos I, Rey de España, con su actuación ante las agresiones verbales y la incalificable conducta de los representantes de la coalición Herri Batasuna, que interrumpieron puño en alto el inicio de su importante discurso, dirigido en la Casa de Juntas de Guernica a los parlamentarios y junteros vascos.La figura del Rey y la imagen de la Corona se agigantaron en el acto de Guernica, porque sin lejanía, con una inmediatez sustantiva, se enfrentaron a la cruda y convulsa realidad de una parte entrañable de España, el País Vasco, que, como quedó de manifiesto en la villa foral, quiere mayoritariamente seguir la senda constitucional en lo jurídico y la paz y la convivencia en lo social.

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