Los pilotos piden el incremento que se conceda al personal de tierra

Los pilotos de Iberia no se han planteado la posibilidad de recurrir a cualquier tipo de presión en la negociación del convenio colectivo, según ha asegurado a EL PAIS el presidente del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). Las reivindicaciones económicas de los pilotos «se limitan al porcentaje de incremento salarial que la compañía acceda conceder al personal de tierra, con el fin de evitar discriminaciones entre ambos colectivos, de acuerdo con la filosofía negociadora que mantiene la empresa».En opinión del colectivo de vuelo de Iberia, la grave situación económica por la ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los pilotos de Iberia no se han planteado la posibilidad de recurrir a cualquier tipo de presión en la negociación del convenio colectivo, según ha asegurado a EL PAIS el presidente del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). Las reivindicaciones económicas de los pilotos «se limitan al porcentaje de incremento salarial que la compañía acceda conceder al personal de tierra, con el fin de evitar discriminaciones entre ambos colectivos, de acuerdo con la filosofía negociadora que mantiene la empresa».En opinión del colectivo de vuelo de Iberia, la grave situación económica por la que atraviesa la compañía, que durante el pasado ejercicio registró unas pérdidas superiores a los 6.600 millones de pesetas sólo en la explotación de su red nacional, «no se resuelve con un convenio colectivo establecido en su aspecto económico a la baja». «El problema es de la estructura actual de la compañía, en la que existe una notable inflación de cargos, consecuencia de que en esta empresa todo el que entra de manera provisional de la mano de cada equipo directivo se queda después fijo. De esta manera, Iberia tiene ingenieros aeronáuticos encargados de la comida y el transporte de tripulaciones. Ello justifica el que mientras una compañía aérea como Swissair, por ejemplo, tiene unos veinticinco ingenieros, en Iberia hay más de trescientos. Lógicamente, algunos de ellos (por cada comandante hay uno) no tienen ni sitio donde sentarse».

Los pilotos consideran también que hay que acabar con la competencia que se hace la propia compañía entre sus propias líneas domésticas, «que se establecen sin ningún criterio de rentabilidad, sino por decisiones políticas localistas ».

Otro mal estructural -siempre de acuerdo con las denuncias de los pilotos- es la falta de coordinación entre los diferentes departamentos, que los convierten en «reinos de taifas, en los que el único interés es el cometido específico que tienen encomendado, sin reparar en el perjuicio que una decisión de determinado departamento puede ocasionar a otro».

Al margen de su reivindicación económica, el personal de vuelo ha ofertado a la dirección de la compañía aplazar en un año la reducción de las horas de vuelo pactada en el convenio que, firmado el pasado año, tiene vigencia para 1981 -en la actualidad sólo se negocia su revisión salarial-, a cambio de que «se cumpla en los demás términos el convenio y evite la declaración de conflicto colectivo que ya hemos estado a punto de plantear».

Asimismo los pilotos aceptan aumentar, también durante este año, el número de saltos (aterrizajes) diarios.

Archivado En