La economía domina la visita del presidente brasileño a Portugal

El presidente brasileño, Joâo Baptista Figueiredo, inició ayer una visita oficial a Portugal de cuatro días de duración. Brasil puede buscar en Portugal un puente para Europa.La presencia en Lisboa del jefe del Estado brasileño, que es devolución de la visita del presidente Eanes a Brasil en 1978, es considerada oficialmente en la capital portuguesa como señal de la normalización definitiva de las relaciones políticas entre los dos países que sufrieron una cierta deteriorización después del cambio de régimen de 1974 en Portugal.

No se esperan grandes resultados concretos de la visita, f...

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El presidente brasileño, Joâo Baptista Figueiredo, inició ayer una visita oficial a Portugal de cuatro días de duración. Brasil puede buscar en Portugal un puente para Europa.La presencia en Lisboa del jefe del Estado brasileño, que es devolución de la visita del presidente Eanes a Brasil en 1978, es considerada oficialmente en la capital portuguesa como señal de la normalización definitiva de las relaciones políticas entre los dos países que sufrieron una cierta deteriorización después del cambio de régimen de 1974 en Portugal.

No se esperan grandes resultados concretos de la visita, fuera de los habituales tratados de cooperación cultural, científica y técnica. La magnitud de la delegación brasileña (siete ministros y sus esposas y más de un centenar de empresarios y hombres de negocios acompañan al presidente Figueiredo) no esconde el carácter marcadamente protocolario del acontecimiento.

Brasil, campeón mundial del endeudamiento externo y con una tasa anual de inflación del ciento por ciento, necesita, sobre todo créditos para hacer frente al estado caótico de sus finanzas, y el dinero, precisamente, no es cosa que abunde en Portugal.

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